Líderes de la Cuenca del Pacífico dijeron que una mayor liberalización del comercio es crucial para una duradera recuperación económica global, en el cierre de una cumbre anual que produjo un progreso tangible hacia un bloque comercial regional.
El plan para forjar una zona de libre comercio en el Pacífico recibió un gran impulso el domingo, cuando los líderes de Canadá y México se sumaron a Japón en expresar su apoyo a un acuerdo que ha recibido una fría recepción por parte de China, la potencia emergente.
La noticia fue una hazaña para el presidente Barack Obama, para quien avanzar en el pacto era una de sus principales prioridades en la cumbre anual de líderes de la región Asia-Pacífico que se celebró en su estado natal de Hawai.
El anuncio se produjo después de que Japón, la tercera mayor economía del mundo, dijo que se uniría a los nueve países que ya participan en las negociaciones del llamado Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica.
En la declaración de la cumbre, los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, o APEC, de 21 miembros, dijeron que la región está ahora a la vanguardia del crecimiento mundial debido a los avances anteriores en la creación de lazos económicos más estrechos y liberalización del comercio.
El encuentro, en un momento de incertidumbre para la economía mundial, ha fortalecido el compromiso del grupo con la cooperación, según el comunicado. Los líderes también acordaron medidas para promover el crecimiento económico ambientalmente amigable a fin de garantizar la seguridad energética.
«Continuamos nuestros esfuerzos para tratar de conseguir que la economía mundial crezca más rápido, el crecimiento fuerte y equilibrado que necesitamos», dijo Obama en un discurso de clausura.
El apacible clima durante la reunión del APEC, en un centro turístico de la isla hawaiana de Oahu, contrasta con el creciente pesimismo sobre el panorama económico. Con Europa nuevamente al borde de la recesión, el papel vital de Asia como eje impulsor del crecimiento global ha ganado un mayor sentido de urgencia.
El representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, acogió con beneplácito los positivos acercamientos de Canadá y México, al llamarlos «los vecinos y los mayores mercados de exportación» de Estados Unidos.
El pacto incluye hasta ahora sólo cuatro economías más pequeñas y relativamente prósperas (Chile, Nueva Zelanda, Brunei y Singapur). Estados Unidos, Australia, Malasia, Vietnam y Perú están negociando su adhesión.
Pero China, que según algunos economistas está en camino de superar a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en esta década, se ha mostrado reticente a apoyar el acuerdo comercial del Pacífico, probablemente cautelosa de verse arrastrada en lo que se ha convertido en una iniciativa liderada por Estados Unidos que invade su propia esfera de influencia en Asia. China también tiene compromisos con bloques de libre comercio rivales en el este y el sudeste asiático.
El APEC, creado en 1989, tiene como objetivo principal fomentar el comercio entre sus miembros, entre los cuales hay potencias globales como Estados Unidos, Japón, Canadá y China, y economías grandes como Indonesia, México, Corea del Sur y Rusia. Con una población total de 2.800 millones de personas, representa casi la mitad del comercio mundial.
Los miembros restantes son Australia, Brunei, Chile, Hong Kong, Malasia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam.
Obama ha dicho que confía en que el trabajo sobre el acuerdo comercial transpacífico pueda dar lugar a un marco legal para el próximo año.
Para Estados Unidos, la iniciativa es vista como una manera de abrirse paso a través de cuellos de botella y abrir nuevas oportunidades de negocios. Muchos en APEC ven el nuevo acuerdo como un elemento fundamental para una zona de libre comercio que eventualmente abarque por completo a Asia y la cuenca el Pacífico.
«La región Asia-Pacífico es absolutamente crucial para el crecimiento económico de Estados Unidos. La consideramos una máxima prioridad; y la consideramos de máxima prioridad porque no vamos a ser capaces de darle nuevamente trabajo a nuestra población y hacer que crezca nuestra economía y se amplíen las oportunidades a menos que la región Asia-Pacífico también tenga éxito», dijo a sus colegas líderes de la cumbre APEC en la reunión del domingo.
Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, un influyente grupo empresarial de cabildeo, elogió la iniciativa de comercio del Pacífico.
«Un paso importante para destrabar el crecimiento económico mundial será la expansión del comercio en la región Asia-Pacífico, y el acuerdo tiene la clave», dijo Donohue. Instó al grupo a avanzar rápidamente en la elaboración de un cronograma que sea «integral, aplicable y haga espacio para nuevos candidatos».