La economía mundial mantendrá un «sólido» crecimiento de 4,9% este año, pese a una desaceleración «más fuerte de lo previsto» en Estados Unidos, pronosticó este miércoles el FMI en su informe semestral, que prevé un auge idéntico del PIB en América Latina y 3,6% en España.
«La desaceleración de la economía estadounidense es más fuerte de lo previsto, pero los efectos de desbordamiento han sido limitados», aseguró el Fondo Monetario Internacional (FMI) al presentar sus perspectivas para la economía mundial, antes de su reunión de primavera del próximo fin de semana.
«El crecimiento parece estar bien sustentado a nivel mundial y los riesgos inflacionarios son más ligeros», aseguró la institución financiera, que prevé un crecimiento mundial del Producto Interior Bruto (PIB) de 4,9% para este año y el próximo, medio punto menos que el alcanzado el pasado año.
Por ahora, los responsables del Fondo descartaron que la caída del mercado norteamericano de la vivienda y los recientes sobresaltos de la bolsa afecten el crecimiento mundial, aunque sí revisaron a la baja a 2,2% sus previsiones para Estados Unidos, 0,7% menos que lo pronosticado en septiembre pasado.
«En Estados Unidos, la expansión perdió ímpetu, golpeada por la fuerte desaceleración del mercado de la vivienda, pero el retroceso de los precios del petróleo a partir del mes de agosto contribuyó a sustentar el gasto de los consumidores», explicó la organización.
El Fondo advirtió, no obstante, de que «el impacto en el crecimiento mundial sería más contundente» si Estados Unidos sufre «una grave desaceleración», al interrogarse sobre la posibilidad para la economía mundial de «desacloparse» de la norteamericana si la situación empeora en la primera economía mundial.
De hecho, el FMI advirtió de que América Latina podría ser la región más afectada por una desaceleración más fuerte de lo previsto en Estados Unidos, pese a pronosticar un crecimiento otra vez robusto para la región que rozaría el 5% este año (4,9%).
La institución alertó asimismo a los países de la región sobre el riesgo de un descenso más pronunciado en el precio de las materias primas, que impulsaron el crecimiento económico latinoamericano de los últimos tres años, o condiciones de financiamiento más duras en los mercados internacionales.
De hecho, la organización multilateral previó que China e India, cuya fuerte progresión económica de los últimos años impulsó el auge de las cotizaciones de las materias primas, seguirán «a un ritmo más ligero que en 2006», mientras Japón crecerá al 2,3%, 0,1% más de lo previsto hace seis meses.
En Europa, España mantendrá uno de los mayores crecimientos de la zona euro con 3,6%, por detrás de Luxemburgo (5,8%), Irlanda (5%) y Eslovenia (5,2%), el último país en adoptar la moneda única el pasado 1 de enero.
El FMI pronosticó «una contracción del crecimiento en la zona euro», que alcanzó el pasado año «el ritmo más veloz de los últimos seis años», «a medida que se vaya endureciendo la política monetaria y que se profundice la consolidación fiscal».
El Fondo no descartó otra alza de los intereses en la zona euro: «Debido a que se proyecta que el crecimiento se aproximará al potencial o lo superará, y ante la posibilidad de que vuelva a aumentar un poco la presión alcista sobre los precios (…), parecerá justificado incrementar la tasa de interés a 4% llegado el verano», pronosticó.