Un hombre murió en San Pedro Ayampuc, luego que fuera arrastrado por el agua, además varios daños se registran en diferentes zonas de la capital y en los departamentos de Quiché y Escuintla, según los cuerpos de socorro y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
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El informe de los Bomberos Municipales, destaca la muerte de Arturo De Jesús Reyes Montenegro, de 52 años, quien fue arrastrado por la corriente, cayendo a una poza. El cadáver de la víctima quedó atrapado entre las ramas de los árboles.
El hecho se suscitó en la aldea El Jícaro, en San José del Golfo, ruta a Las Brisas, San Pedro Ayampuc.
Según los paramédicos, una correntada de agua pluvial, causó daños en las bases de una vivienda, ubicada en la 31 avenida “Aâ€, lote 2, colonia El Edén, zona 5. En la 3a. avenida final, lote 13, San Alfonso, zona 11, un muro se derrumbó.
Por su parte, la Conred informó sobre el colapso de un muro de contención, en el kilómetro 145, de la carretera que de Chichicastenango, conduce a Santa Cruz del Quiché.
De acuerdo con David De León, portavoz de la institución, la situación se evalúa, hasta ahora, únicamente se utiliza un carril.
En la zona 1 de Escuintla, se originó el colapsó de drenajes, esto ha causado problemas en el movimiento vehicular. Hasta ahora no se reportan víctimas mortales en estos departamentos.
ACUMULACIí“N DE HUMEDAD
La acumulación de humedad, provoca que se originen deslizamientos y derrumbes en áreas, que incluso fueron afectadas hace algunos meses por los fenómenos naturales, según la Conred.
Según se indica, los más de 200 asentamientos registrados en la capital, se convierten en áreas vulnerables.
La crecida de los ríos, los puentes en mal estado y las secuelas de la tormenta ígatha, son considerados como desventajas, para este próximo invierno que ha iniciado formalmente.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), ha indicado que para este fin de semana está previsto que llueve más fuerte, en comparación con los días anteriores.
El año pasado, los fenómenos naturales, los deslizamientos y derrumbes, causaron la muerte de 265 personas, así como de miles de damnificadas.
La tormenta ígatha, causó la muerte de 170 personas, así como varios desaparecidos. La erupción del volcán Pacayá, fue otro de los fenómenos que contribuyó a provocar daños a varias comunidades, que hasta hoy no logran recuperarse.
Las autoridades por su parte, dicen estar preparadas para atender los problemas originados por las fuertes lluvias este año. Según indican, realizan monitoreos constantes y varias instituciones están entrelazadas para atender una emergencia.