Tropas sirias dispararon hoy contra manifestaciones antigobierno, matando al menos a cinco personas, dijeron activistas, al tiempo que una organización internacional de derechos humanos acusaba al régimen de crímenes contra la humanidad.
Protestas masivas tras el servicio de oraciones del viernes, seguidas por rápidas y violentas batidas de las fuerzas de seguridad, se han convertido en un ciclo semanal en los ocho meses que lleva la sublevación popular en Siria. La ONU estima que unas 3.500 personas han muerto a causa de la represión desde mediados de marzo, cuando comenzaron las protestas.
Pero en semanas recientes la violencia ha aumentado drásticamente, en medio de indicios de que algunos manifestantes están tomando las armas para defenderse. Ha habido reportes además de intensos combates entre soldados y desertores del ejército.
El malestar en Siria podría extenderse a la región. La red de alianzas de Damasco se extiende a la teocracia en Irán y la agrupación extremista islámica libanesa Jezbolá. Y aunque Siria considera a Israel un enemigo, ambos países respetan desde hace años una frágil tregua.
El viernes, la agrupación de derechos humanos Human Rights Watch dijo que las fuerzas sirias han torturado y matado a civiles en la provincia rebelde de Homs, y calificó las acciones de crímenes contra la humanidad.
El grupo demandó que la Liga írabe suspenda la membresía de Siria.
La Liga Arabe, que elaboró un plan de paz para Siria la semana pasada, programó una reunión de emergencia para el sábado en sus oficinas en El Cairo para discutir la violación del acuerdo por el gobierno sirio, que lo había aceptado formalmente.
En tanto, los principales grupos de activistas sirios reportaron el viernes muertes en Homs y en otras áreas. El Observatorio Sirio de derechos Humanos y los Comités Coordinadores Locales reportaron protestas en los suburbios de Damasco, Saraa al sur y Idlib cerca de la frontera con Turquía.
En un reporte de 63 páginas publicado el viernes, Human Rights Watch dice que las fuerzas de seguridad mataron a por lo menos 587 civiles en Homs desde mediados de abril hasta finales de agosto, el mayor número para una sola provincia.