El gobierno peruano anunció la inscripción en la Secretaría de las Naciones Unidas del mapa de puntos fronterizos que permiten determinar su mar territorial y cuya proyección se superpone con áreas en el océano Pacífico sobre las que Chile ejerce actualmente dominio.
Tras una sesión reservada en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso en Lima el lunes, el canciller José Antonio García Belaúnde anunció que la representación peruana en Nueva York entregó a las Naciones Unidas el mapa de 266 puntos fronterizos, aprobado en 2005 por el Congreso, y que desde ese momento generó reservas en Chile.
Es en el último hito donde difieren las posiciones de Chile y Perú, lo que genera una diferencia de unos 37.000 m2 (cerca de cuatro hectáreas) de territorio.
Pero más que sobre la frontera terrestre, la importancia de las líneas de base entregadas por Perú a la ONU es que desde ellas se hará la proyección de lo que Perú considera su mar territorial. Dicha proyección, de las líneas hasta las 200 millas en altamar, será objeto de una nueva cartografía que Perú estima entregar en breve a la ONU.
Esa nueva cartografía contendrá información exacta sobre la extensión y límites del mar peruano y su remisión a la ONU puede ser un requisito previo para presentar un eventual reclamo ante la Corte de la Haya sobre el diferendo marítimo.
Este martes el canciller peruano dijo a la prensa en Lima que la presentación ante la ONU equivale a «tener la casa y los papeles en orden» antes de una eventual formalización de la demanda ante la Corte de La Haya.
«Pero aún hay muchas cosas que hacer, hay que preparar el memorial, hay que tener que contratar abogados extranjeros acostumbrados a sostener casos ante la Corte Internacional y encontrar el momento que sea más oportuno para presentarla», dijo.
El canciller recalcó sin embargo, que una posible decisión del gobierno peruano de ir a La Haya no tendrá efectos negativos sobre el comercio entre ambos países o sobre las inversiones.
«No creo que tenga ningún efecto porque es evidente que estamos apelando a lo que se conoce como un mecanismo de solución de controversia que es una instancia pacífica», indicó.
También recordó que en la Cumbre de la Energía que se desarrollará en los próximos días en Venezuela dialogará sobre el tema con su homólogo chileno, Alejandro Foxley.
El lunes el canciller había indicado que Lima tomará la decisión de acudir al tribunal de La Haya «en su momento, cuando estemos convencidos de que esa es la única opción y cuando tengamos todos los instrumentos necesarios para hacerlo».
«Nosotros no hemos tomado la decisión de ir todavía a La Haya», aseveró el canciller.
Por su parte la presidenta Michelle Bachelet dijo el lunes que Perú conoce la posición de Chile respecto a los límites marítimos, que permanece invariable.
«Chile tiene una posición clara respecto al tema del límite, la cual hemos presentado en todas partes. Perú y Chile la conocen y eso no cambia», dijo la presidenta chilena.
La ley de base entregada el lunes por Perú a la ONU fue objetada por Chile en 2005 en el momento en que el Congreso peruano la aprobó. En aquella ocasión el gobierno del entonces presidente Ricardo Lagos envió dos notas diplomáticas a Lima reiterando que Chile seguiría manteniendo soberanía marítima en los espacios donde venía ejerciéndola.
Chile considera que su frontera marítima con Perú quedó delimitada en sendos tratados internacionales suscritos en 1952 y 1954.
Perú en cambio sostiene que esos documentos eran acuerdos regulatorios de pesca que no pueden ser invocados como tratados limítrofes.
Según esos acuerdos, aceptados por Chile, la frontera marítima fue proyectada siguiendo el paralelo ecuatorial, mientras Perú postula una proyección equidistante de los dos litorales, lo que desplazaría su dominio más hacia el sur, con lo que recuperaría 35.000 km2.