Misisipí­ rechaza iniciativa el aborto


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Los electores de Misisipí­ rechazaron una iniciativa de ley que buscaba declarar que la vida comienza en el momento de la fertilización, pero los opositores al aborto dijeron el miércoles que seguirán promoviendo luchas similares en otros seis estados norteamericanos.

Por EMILY WAGSTER PETTUS JACKSON / Agencia AP

Más de 55% de los electores del estado rechazaron el martes una iniciativa conservadora denominada «Personhood» (cualidad de ser persona). Misisipí­ se halla en la llamada «Bible Belt», una zona del sureste de Estados Unidos conocida por el fuerte arraigo del cristianismo fundamentalista.

Los partidarios del derecho al aborto elogiaron el resultado de la votación, diciendo que la iniciativa iba demasiado lejos, pues habrí­a vuelto ilegales las formas más comunes de control de la natalidad y habrí­a forzado a las mujeres con embarazos no deseados a dar a luz.

La Casa Blanca calificó el resultado de victoria para las mujeres y las familias.

La votación quedó a poco del lí­mite necesario para que fuera promulgada. Si hubiera entrado en vigencia, la propuesta habrí­a acarreado un desafí­o legal a la histórica decisión tomada por la Suprema Corte en 1973, conocida como Roe v. Wade, que estableció el derecho legal para abortar.

El grupo Personhood USA, con sede en Colorado y que impulsó el proyecto de ley de Misisipí­, impulsa iniciativas similares en el marco de las elecciones que se celebrarán en 2012 en la Florida, Montana, Ohio, Oregón, Nevada y California.

Los electores de Colorado rechazaron propuestas similares en 2008 y 2010. Keith Mason, cofundador de Personhood USA, dijo el miércoles que su organización podrí­a intentar de nuevo en Misisipí­.

El fracaso de la iniciativa «no fue porque la gente no sea ‘pro vida»’, dijo Mason. «Fue porque Planned Parenthood cometió un montón de errores, le presentó a la gente muchas ideas falsas y mentiras, y creó una gran confusión», aseguró.

La iniciativa dividió a las comunidades médicas y religiosas, además de que causó que algunos de los más fervientes opositores a la interrupción del embarazo, como el gobernador republicano Haley Barbour, vacilaran en manifestar su apoyo abiertamente.

Los opositores consideraban que la ley habrí­a criminalizado el control de la natalidad, como la pí­ldora del dí­a después o el dispositivo intrauterino. Más especí­ficamente, la propuesta pedí­a que el aborto fuera prohibido «desde el momento de la fecundación», una redacción que según los oponentes habrí­a disuadido a los médicos de realizar fertilización in vitro por temor a ser acusados penalmente si un embrión no sobreviví­a.

Los partidarios trataban de imponer sus puntos de vista religiosos obligando a las mujeres a soportar embarazos no deseados, incluso aquellos causados por violación o incesto, según los detractores.