Ya pasó todo. Evaluar cuántos fueron los votos de diferencia, si las encuestas le atinaron, si los resultados fueron rápidos, si la violencia disminuyó, si se dio campaña negra, si se capturaron a transgresores electorales, etcétera. Ya quedó en el olvido de las cosas fungibles, es decir aquellas que tienen una vida útil y después mueren. Lo nuevo para algunos, es saber que a partir del 14 de enero del año próximo tendremos como presidente al general Otto Pérez Molina y como vicepresidenta a la señora Roxana Baldetti, para quienes comenzará ahora mismo un reto enorme para salvar al país.
Como dijo Baldizón, es hora de ver al futuro y al verlo, nacen una serie de interrogantes hacia los nuevos jefes del ejecutivo. Entre estas enumero las siguientes:
1-¿Tendrán a su lado un equipo de gobierno capaz y honesto que pueda acompañarlos para cambiar las cosas malas y sobre todo cumplir con todas las promesas hechas, empezando por el combate a la violencia?
2-¿Tendrán operadores políticos hábiles e inteligentes que restañen las heridas que dejó la guerra electoral para que las instituciones y particularmente los otros dos organismos del Estado puedan integrarse a un proyecto nacional que pueda brindar seguridad, salud, educación y mejores oportunidades a los guatemaltecos?
3- ¿Seguirán contando con la generosidad de la iniciativa privada para realmente lograr un aumento en los ingresos estatales con solo dejar de evadir el IVA, no subfacturar las importaciones, declarar las utilidades reales que obtienen para pagar conforme a su capacidad económica, no crear empresas fantasmas para eludir el pago de los impuestos, conformar un sistema financiero menos usurario y con más sensibilidad social?
4- ¿El nuevo gobierno cambiará las estructuras corruptas en la PNC, aduanas y casi toda dependencia del gobierno hasta los departamentos de tránsito y de migración como para mencionar unos pocos?
5- ¿Podrán trabajar con un Congreso aparentemente nuevo moralmente hablando, para que no sea, según las últimas encuestas, la peor institución del Estado percibida por la mayoría de guatemaltecos? ¿Lograrán acuerdos, estando en desventaja numérica, para realizar las reformas que las leyes necesitan con urgencia? ¿Llegará ¡por fin!, la luz de la honestidad y la integridad?
6 ¿Habrá mano dura para los corruptos, para los dueños de la impunidad, para los criminales de toda índole… en resumen, habrá orden en este país?
7- Doña Roxana ¿fiscalizará los actos administrativos para que exista transparencia y evitar negocios sucios entre empresarios y funcionarios?
8-¿Se realizarán programas sociales de combate a la pobreza que no sean clientelares, ni atados a intereses políticos?
9-La seguridad que fue el principal ofrecimiento estará vigente para todos los ciudadanos dadas las carencias absolutas del sistema de justicia y la galopante avanzada del narcotráfico, las maras y otros males sociales que a los honrados los mantiene sumidos en el miedo, la desconfianza y la desesperanza, ¿seguirá como lema de campaña o se convertirá en una realidad nacional?
10-¿Seguirán permitiendo la anarquía en las calles por grupos y grupitos que cierran vías, se apoderan de ciudades y carreteras, para reclamarle al gobierno o al Congreso y joder a la mayoría de chapines trabajadores?
Por supuesto que hay muchas más preguntas, pero lo más importante son las respuestas, que aunque el gobierno electo aún no toma posesión, que acaba de terminar la contienda política, hay ofrecimientos hechos con la palabra empeñada y vale la pena anticiparse, no importa cuánto, para recordárselos antes de que tomen posesión pues un plan de gobierno fácilmente se calca en un papel, desarrollarlo adecuadamente es lo que cuesta y para ello, estando ya todos electos, tienen apenas dos meses y tres días para prepararse pues desde el 14 de enero próximo se debe empezar a trabajar no a tientas, ni a ciegas, sino con personas y proyectos definidos, con la convicción de que el trabajo propuesto en bien de Guatemala, será ejecutado a cabalidad. No es por nada, pero aunque tenemos fama de pueblo aguantador (más de 500 años de historia lo demuestran), hay momentos en que ya uno se va cansando. Lo malo es que muchos ya se cansaron desde hace tiempo y en lugar de tomar nuevas energías, se dan la vuelta y se van a dormir esperando otros 4 años hasta que el circo nos despierte por un momento más. Que no se cumpla lo que dijo el humorista español Enrique Jardiel Poncela: «Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa».
Por Guatemala, deseo que el nuevo gobierno, que el nuevo Congreso, que los nuevos alcaldes y sus corporaciones trabajen, no para aumentar la corrupción, ni tan siquiera para cumplir sus «ofertas», sino por la satisfacción inmensa de servir a nuestra tierra y no servirse de ella. Y recuerden como dijo Sócrates: «Lo que las leyes no prohíben puede prohibirlo la HONESTIDAD».
PRí“XIMOS CANDIDATOS. Y para cerrar el capítulo electoral del 2011 anticipo con tres años de antelación a los próximos candidatos: Eduardo Baldizón, Eduardo Suger, Harold Caballeros, Sandra Torres, y otros más que ya sonaron y tronaron, a fin de que empecemos las pesadillas cuando aún no terminan las otras. Pasen Buena Noche.