El papa Benedicto XVI podría visitar Cuba y México a principios del próximo año y tomará una decisión dentro de poco, informó hoy el Vaticano.
Es el primer anuncio de la Santa Sede sobre un posible viaje del Pontífice al extranjero el año próximo, y da un indicio de que a pesar de su edad –cumplirá 85 años en abril– y su creciente fragilidad, Benedicto XVI aún tiene pensado viajar lejos para reunirse con los católicos del mundo.
En días recientes el Vaticano solicitó a los nuncios apostólicos de Cuba y México que informen a las autoridades religiosas y políticas de esas naciones que el Papa estudia un «proyecto concreto» de visitar los dos países a principios de 2012, dijo Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.
El Papa tomaría en breve la decisión final sobre la visita, una vez que reciba informes de las conferencias episcopales y las autoridades políticas.
Benedicto XVI ha enfocado la mayor parte de sus viajes a Europa, tanto para evitarle el cansancio de los recorridos largos como para concentrar sus esfuerzos en un continente donde el cristianismo ha sido dejado de lado en gran medida. Visitó Brasil en 2007 y ha dicho que espera volver en 2013 para el Día Mundial de la Juventud, y en las próximas semanas tiene programado un viaje a Benín, su segundo a ífrica en su pontificado de seis años.
Lombardi manifestó que Benedicto XVI ha tenido presente «la esperanza del pueblo mexicano» de una visita papal, ya que «los países de América Latina de lengua española deseaban un viaje para ellos» después de la visita a Brasil.
Cuba «es otro país que el Papa deseaba visitar, ya que no ha olvidado el histórico viaje de Juan Pablo II, en el que la Iglesia y todo el pueblo vivieron un periodo importante de su historia», agregó el vocero.
La visita del Papa, señaló, dará a los cubanos «un gran impulso, en particular en el cuarto centenario del descubrimiento de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre».
Recordó que «después de la Conferencia Continental de Aparecida», que reunió a todas las Conferencias Episcopales de Latinoamérica en 2007, la Iglesia en el continente «está comprometida en la misión continental de evangelización», por lo que el Papa «tendrá la oportunidad de animar a toda la Iglesia en esta gran tarea, también durante la preparación del Año de la Fe», que comenzará en noviembre de 2012.
El portavoz señaló que tanto Cuba como México se encuentran «en la misma dirección respecto a Roma» y por tanto ambas visitas se realizarán en un único viaje, aunque ha subrayado que el pontífice no hará muchas escalas pero sí algunas «con gran valor simbólico y pastoral».
Lombardi aclaró, sin embargo, que las autoridades vaticanas y políticas tendrán que tener en cuenta la altitud en la que se encuentra principalmente la Ciudad del México, por lo que el Vaticano ha desaconsejado que el Papa visite la capital por motivos de salud.
«Una de las cuestiones que tendrán que ser afrontadas rápidamente será la de ofrecer las mejores alternativas», señaló.