Santana no traslada su furia al Latin Grammy


Cultura_1

Carlos Santana no traslada su furia contra el Grammy anglo al Grammy latino.

El legendario guitarrista mexicano, ganador de 10 premios Grammy y quien tildó de «racistas» estos premios cuando hace unos meses se redujeron las categorí­as de 109 a 78 —principalmente rubros de minorí­as étnicas como latin jazz o música nativa estadounidense_, ofrecí­a un concierto ayer en Las Vegas, en la ví­spera del Latin Grammy.

Por BERENICE BAUTISTA MEXICO / Agencia AP

«Todaví­a estamos peleándolo porque eso es cosa de racistas… la gente tomó esas decisiones en la noche, en la obscuridad, el resto de la gente que son parte de los Grammy no sabí­an», expresó en entrevista telefónica en relación con la eliminación de más de 30 apartados en los Grammy, que se entregan en febrero.

«Es una decisión de conciencia negativa y todaví­a estamos luchando para acabar las injusticias», añadió sin proporcionar más detalles.

El guitarrista nacido en Tijuana y radicado en California recibió en el 2004 el premio a la Persona del Año que otorga la Academia Latina de la Grabación, y que ayer recibí­a Shakira.

Aunque dijo que no planea ir a la ceremonia con el argumento de que «nunca voy a fiestas», sí­ opinó sobre el reconocimiento a la superestrella colombiana.

«Es bonito porque ella retribuye mucho, invierte mucho de lo que Dios y la vida le dan. La gente le da mucho a ella y ella lo devuelve para ayudar a la gente», dijo. «Se lo merece y es bonito que ella tenga corazón para la compasión, por eso se lo están dando, porque saben que ella tiene pasión por la compasión».

Próximo a grabar un nuevo álbum, adelantó que el mismo, como de costumbre, contendrá muchos ritmos africanos.

«La música de Santana es como 99,5% música de ífrica, colores de ífrica y es lo mismo, me encantan los boleros, chachachá, danzón guajira», expresó, antes de añadir que le encanta enloquecer a las mujeres con su música, «que los ojos se les vuelvan blancos y que se acuerden que Dios les dio algo para compartir con nosotros».

Santana, quien hace menos de un año se casó con la baterista estadounidense Cindy Blackman —a quien propuso matrimonio durante un concierto en Chicago ante miles de asistentes_, dijo que «no hay nada más importante que darle gloria a Dios y complacer a las mujeres».

«Porque cuando las mujeres están felices se levanta la economí­a y cuando las mujeres están miserables se cae todo, nada pasa», aseguró.

Y a una pregunta sobre si realiza algún tipo de meditación, respondió:

«No hay nada más alto que hacer el amor con tu esposa y al final decir: ‘¡Ay Dios mí­o, gracias!’. Porque es algo que Dios te dio», confesó. «Â¿Tú conoces algo que sea más alto que eso? Es un regalo de Dios porque Dios está dentro de ti y de mí­ y cuando ese acto se consuma podemos darle gracias a Dios. Tengo 64 años y no conozco nada que sea más alto como satisfacción espiritualmente y fí­sicamente, en especial si lo haces con integridad, limpio y contento, como un oso comiéndose la miel».

Blackman es una baterista de rock y jazz que ha trabajado con Lenny Kravitz. En el 2007, Santana se divorció de Deborah Santana después de 34 años de matrimonio.