El gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, anunció este lunes que pedirá al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva que coloque a las Fuerzas Armadas a patrullar las calles de la capital del estado, para controlar una imparable ola de violencia.
«Creo que las Fuerzas Armadas deben entrar (a patrullar Rio), la Fuerza Nacional de Seguridad Pública debe entrar, y debe discutirse por qué la Guardia Municipal no es armada, por qué no está apoyando una vigilancia más ostensiva. No me quedaré de brazos cruzados», dijo Cabral.
El gobernador del estado formuló sus declaraciones durante el velorio de Guarací da Costa, un agente de la Policía Militariza (PM) que fue acribillado por criminales el domingo, y que cumplía funciones de guardaespaldas de un hijo de Cabral.
En Brasil el mantenimiento del orden está a cargo de fuerzas de los estados, la Policía Civil (de investigaciones) y la Militarizada (de vigilancia, prevención y represión). Las Gurdias Municipales, que dependen de las alcaldías, cumplen funciones de vigilancia, sin armas.
El gobierno de Lula contribuyó al combate de la violencia en Rio de Janeiro con la presencia de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, un cuerpo de élite formado por agentes de todos los estados brasileños.
El gobernador de Rio aseguró además que pedirá al presidente la permanencia de la Fuerza Nacional hasta el fin de los Juegos Panamericanos que se celebrarán en julio en la ciudad.
El ministro de Justicia, Tarso Genro, tras conocer el anuncio de Cabral dijo que «la vigilancia callejera no forma parte del entrenamiento de las Fuerzas Armadas, pero si el gobernador lo pide, el presidente Lula lo estudiará».
La violencia en el estado de Rio de Janeiro recrudeció en 2007, con el aumento de los indicadores criminales, según un informe oficial revelado semanas atrás.
Entre los casos más recientes y sonados de violencia figuran el asesinato de un niño de 6 años al ser arrastrado 7 kilómetros por un automóvil robado a su madre, tres franceses de una ONG de caridad acuchillados y una niña de dos años muerta por balas perdidas en un tiroteo.
En lo que va del año, 34 agentes de la PM de Rio murieron, 12 en servicio y el resto en incidentes como asaltos. A inicios de marzo se inició una ola de ataques criminales contra los cuerpos de seguridad y en solo una semana de marzo la institución perdió 12 hombres.