El Banco Central Europeo (BCE) dejará sin cambios el jueves sus tasas de interés, pero proseguirá luego su ciclo de alzas, y quizá durante más tiempo de lo previsto, en un contexto de buen crecimiento en la zona euro.
La totalidad de los 31 economistas interrogados por el panel AFP/AFX apuesta por un statu quo en la principal tasa directora del BCE, a 3,75%, durante la próxima reunión el jueves del consejo de gobernadores.
Aunque el statu es anticipado para abril, el rumbo parece ya fijado para el futuro: el BCE dio claramente a entender que seguiría endureciendo las condiciones del crédito.
El instituto emisor ya subió siete veces las tasas desde diciembre de 2005, cada una de ellas en un cuarto de punto.
Y al ritmo actual — a saber, un alza cada tres meses — la próxima subida debe producirse en junio, con un aumento de la tasa a 4%, un nivel máximo desde agosto de 2001.
«El BCE está dispuesto a actuar de forma resuelta y en el momento oportuno», subiendo las tasas para evitar tensiones inflacionistas, advirtió la semana pasada su presidente Jean-Claude Trichet , en una entrevista a cuatro diarios europeos.
Sin embargo, de momento la inflación es moderada. El BCE prevé este año un alza de los precios del 1,8% en la zona euro, es decir por debajo del nivel que el propio instituto se fijó como objetivo, «cerca pero por debajo de 2%».
Pero la inflación podría subir en 2008, con una progresión esperada del 2%, debido a los precios del petróleo y las alzas salariales, mayores a lo previsto, especialmente en Alemania.
Al mismo tiempo, el BCE es optimista respecto al crecimiento.
El PIB de la zona euro debe crecer 2,5% este año, según el banco central, que apuesta por que se mantenga ese buen nivel en 2008 ( 2,4%).
Aunque es esperada una nueva subida de las tasas en junio, subsisten interrogantes sobre el comportamiento ulterior del BCE.
Algunos economistas consideran que el BCE interrumpirá próximamente su ciclo de endurecimiento de las condiciones de crédito.
En cambio, otros creen que la proliferación de buenos indicadores coyunturales podría incitar al banco central a proseguir sus alzas, de aquí a fines de este año.
En efecto, el índice de confianza económica en la zona euro, que mide la opinión de los enmpresarios y de los consumidores, volvió a subir en marzo.
Y en Alemania — primera economía de la zona euro — el muy influyente índice Ifo sobre el estado de ánimo de los jefes de empresa también subió, pese a que se auguraba un descenso.