Los jugadores de la NBA tienen hasta el miércoles para aceptar la oferta más reciente del comisionado David Stern, aunque la respuesta ya parece obvia.
«En este momento, hemos recibido un ultimátum, y nuestra respuesta es que no es admisible para nosotros», dijo el presidente del sindicato Derek Fisher.
Pero la siguiente propuesta promete ser peor, y seguramente apartará aún más a jugadores y propietarios, amenazando con destruir la temporada.
El domingo por la mañana, la liga dijo que ofreció a jugadores hasta 51% de los ingresos relacionados con el basquetbol, una cifra que el sindicato insiste en que es ficción. No obstante, bajará a 47% el miércoles si los jugadores no aceptan la oferta actual en la fecha límite impuesta por la liga.
Si no se llega a un acuerdo para la fecha límite probablemente detonará más llamados a dispersar el sindicato y enfrentar a la liga en la corte, una batalla que duraría meses.
«Es justo decir que hay quienes creen que un voto en contra (de la propuesta-ultimátum) es un voto para terminar la temporada», dijo a la AP una persona con conocimiento de lo que piensan los propietarios, quien pidió no ser identificada debido a la delicadeza de las negociaciones.
«Los propietarios tienen esperanza de que los jugadores tengan una oportunidad de votar respecto a lo que hay sobre la mesa, lo que se ha propuesto ahora, porque nadie sabe lo que sucederá a continuación», agregó la fuente.
Los jugadores no parecen ansiosos para actuar rápidamente.
«Estos son jugadores profesionales de basquetbol, los atletas más finos del mundo. ¿Cómo piensa que se sienten sobre amenazas? ¿Cómo piensa que se sienten respecto a esfuerzos de intimidación?», preguntó el abogado Jeffrey Kessler.