Todo está consumado. Concluyó la campaña electoral 2011. Otto Pérez Molina será el presidente constitucional de Guatemala, por los próximos cuatro años. Roxana Baldetti lo acompañará en la Vicepresidencia. El Partido Patriota se consolida como el gran ganador, basado en un voto urbano, en tanto el Partido Lider, logró obtener el favor de miles de votantes más, que en la segunda vuelta, gracias a múltiples alianzas partidarias… las que seguramente están pegadas con chicle y estallarán como poporopos en un futuro muy cercano.
Esta campaña ha sido una de las más largas de nuestra historia democrática, que arranca en 1985 y en definitiva, la más cara de todas, por la descomunal inversión financiera. Ha llegado el momento de cobrarse y ahora Otto Pérez tendrá que pagar las facturas pendientes de dos campañas muy gravosas. ¿A quiénes? A sus financistas, representados por los grupos tradicionalmente cercanos a los más fuertes poderes económicos de este país. Se dice que Baldizón representaba a ciertos capitales emergentes, en tanto el próximo presidente es más afín a ese sector que ha dominado la historia nacional. Las élites hegemónicas asaltarán el Organismo Ejecutivo, de nuevo, tras perderla con la llegada de ílvaro Colom, un pusilánime hombre sin carácter, gobernado por una mujer con desmedida ambición política.
Ella, precisamente, ella es la gran perdedora de la contienda que culminó este domingo. Ella, que gobernó a sus anchas durante los últimos años, ha entrado en un peligroso momento de su vida, aunque también en el más interesante proceso político de cualquier ser humano: o se retira de una vez por todas de la vida pública o se apodera del partido político fundado por su exmarido y se lanza a la palestra, abiertamente… pero por sus pistolas, con recursos propios. Ya no con los del Estado, ejerciendo ilegalmente el poder, como lo hizo últimamente.
Falta ver, sin embargo, qué tipo de persecución le harán por parte del Partido Patriota, en particular de su hoy poderosa enemiga: Roxana Baldetti, quien ha denunciado acoso por parte de la ex de Colom. Lo interesante será ver cuáles serán las consecuencias de esta inversión de papeles, en una vuelta de gato que ocurre tras el triunfo del Partido Patriota en las elecciones 2011. ¡Sorpresas te la vida… ay, Dios! Estas dos mujeres guatemaltecas, representativas de sectores disímiles, darán muuuuuucho de que hablar en un futuro próximo. Se nos viene una zaga mediática, todo un pleito político, marcado por el deseo de control del poder político, pues la campaña para ganar la presidencia del 2016, empieza hoy mismo, un día después de haber concluido la del 2011. ¡Sí, efectivamente… así son las cosas en la política partidista!
¿Me estoy adelantando demasiado? No, solo estoy esbozado algunas líneas de lo que se viene y que será la comidilla de los medios. Lo que sucede es que la ex de Colom ha logrado despertar entre las capas medias de la población, un rechazo tan grande (a nivel de odio jarocho) que la futura vicepresidenta (su enemiga acérrima) tendrá la oportunidad de cobrarle ese manipuleo abierto y descarado del presupuesto nacional de los últimos años, a favor del clientelismo político para la UNE… que finalmente le aseguraron a Manuel Baldizón, por lo menos unos 900 mil votos en la segunda ronda. Toda esa plataforma de Cohesión Social que ahora se la sirven en bandeja de plata a la Baldetti, para que ella en particular electa como vicepresidenta la aproveche al máximo. ¡Nadie sabe para quién trabaja!