Las fuerzas de seguridad de Siria mataron hoy a nueve personas en ataques contra miles de manifestantes que habían salido a las calles a poner a prueba si el régimen del presidente Bashar Assad acataría un plan de la Liga írabe para poner fin a la violencia, dijeron activistas.
El derramamiento de sangre asestó un revés a la Liga Arabe, que había anunciado el miércoles la aceptación por parte de Damasco de un plan amplio que incluía poner fin a la violencia contra los manifestantes.
Los grupos de la oposición habían convocado movilizaciones masivas para hoy a fin de desafiar al régimen para que cumpliera el compromiso de abstenerse de hacer uso de su fuerza mortal. Los disparos de arma de fuego ocurrieron poco después del inicio de las protestas, con el mismo patrón que en meses anteriores.
«Este régimen carece de seriedad en cuanto a poner fin a su brutal represión», dijo Mustafa Osso, abogado defensor de los derechos humanos y quien reside en Siria.
«Hoy se sometió a una prueba verdadera las intenciones del régimen y el resultado es evidente para quien desee verlo».
Miles de manifestantes desafiaron al clima frío y lluvioso para efectuar sus movilizaciones contra Assad.
«Liga írabe, tenga cuidado de Bashar Assad», decía un letrero que portaban los manifestantes en la ciudad de Homs, centro de Arabia Saudí. «Â¿A qué diálogo se refieren?», preguntaba otra pancarta.
La mayoría de los dirigentes de oposición rehusan reunirse con Assad debido a la represión de éste que ha sido brutal y dejado 3 mil muertos en casi ocho meses de protestas, según Naciones Unidas. Los manifestantes demandan la renuncia de Assad.
Los activistas dijeron que las mayores protestas del viernes fueron en Homs, la tercera ciudad siria con 800 mil habitantes, donde la represión ha sido más mortífera.
También se reportaron demostraciones en la provincia sureña de Daraa y en las ciudades orientales de Deir el-Zour y Qamishli.