Milicianos suicidas atacaron una instalación militar y hubo otras explosiones hoy en esta ciudad del noreste de Nigeria asediada por una secta musulmana radical, informaron las autoridades.
Una de las detonaciones se produjo frente a un colegio donde los padres de los alumnos habían llegado a recogerlos.
Los atentados parecen ser los más complejos y coordinados que haya realizado la secta conocida localmente como Boko Haram, cuyo nombre significa «La educación occidental es sacrilegio». El grupo ha organizado homicidios a personas específicas y atentados con bomba en Maiduguri desde el año pasado y el 2011, en el que ha matado a más de 240 personas, de acuerdo con un conteo de The Associated Press.
Una explosión resonó alrededor del mediodía frente a un colegio islámico donde habían padres reunidos, dijo Simeon Midenda, jefe de la Policía del estado de Borno. El funcionario añadió que otras personas habían ingresado al colegio para participar en las oraciones de hoy en una mezquita ubicada en sus instalaciones.
Poco después, atacantes suicidas que conducían una camioneta deportiva negra intentaron ingresar a una base de la unidad militar encargada de proteger a la ciudad de los milicianos de Boko Haram, señaló el teniente coronel Hassan Ifijeh Mohamed.
La camioneta no pudo entrar por la reja y las personas en su interior detonaron sus explosivos frente a la base, lo cual dañó varios edificios en el complejo militar, indicó Mohamed. El funcionario expresó que sólo algunos soldados sufrieron «lesiones menores» por el atentado.
Se produjeron explosiones en otros tres lugares en Maiduguri además de la base, señaló Mohamed, sin que nadie muriera. Sin embargo, a pesar de sus declaraciones, las autoridades gubernamentales en Nigeria suelen minimizar el impacto de este tipo de ataques por consideraciones políticas.
La AP no pudo verificar de inmediato las afirmaciones de Mohamed y el jefe policial declinó decir cuántas personas resultaron heridas.