La ONG española Intervida, dedicada a la protección a distancia de menores, asignó un mismo niño a dos padrinos en más de 300 casos y desde 1998 disponía de varios listados de «niños duplicados», denunció hoy el diario español El País.
Más de 300 niños de Perú y Bangladesh inscritos en los programas de apadrinamiento de Intervida se registraron por duplicado en 1998, «una práctica irregular con la que los beneficios se multiplican, ya que dos personas distintas pagan por apadrinar a un solo menor», afirma El País.
La información sobre las prácticas de la Fundación Privada Intervida procede de un documento interno al que tuvo acceso el diario, en el que aparecen cuatro «listados de niños duplicados» correspondientes a cuatro proyectos impulsados por Intervida en Perú y Bangladesh, añadió.
Las listas son de 1998 e incluyen los nombres y apellidos de 316 menores, así como la ocupación de sus padres biológicos y la escuela donde estudian.
«La inmensa mayoría de ellos son del país latinoamericano (en referencia a Perú, ndlr), donde la ONG concentra buena parte de su actividad», precisó el rotativo.
Consultada por el diario, una portavoz de Intervida juzgó «impensable» que a una ONG se le pase por la cabeza asignar un mismo niño a dos o más personas.
Sin embargo, El País aportó el lunes el testimonio de varios padrinos que pondrán fin a su adhesión a esa ONG por haberse «sentido engañados».
El País cita el caso de Elena Mas Muntaner, de 42 años, vecina de Palma de Mallorca, que apadrinó a Edwin Juárez Yunca, nacido en 1990 en el poblado de Collini (Perú), también asignado, según las listas de la ONG, a María Cruz Castellano Jarones, de Vitoria.
«Esto es una vergí¼enza. Al final la gente no hará nada por ayudar a los demás», se quejó Elena citada por el periódico.
La Fiscalía anticorrupción de Barcelona investiga las actividades de Intervida en España, Perú y Guatemala por el posible desvío de más de 60 millones de dólares a sociedades vinculadas con actividades inmobiliarias, reveló la semana pasada la radio privada Cadena Ser.
La ONG –presente en varios países de América Latina, India y Bangladesh– atribuyó el hecho de que la Fiscalía empezara sus investigaciones «a una denuncia realizada por un antiguo empleado de Intervida en Perú que fue despedido por prácticas deshonestas».