Combates entre las fuerzas leales al gobierno y miembros de la oposición en la ciudad central de Taiz dejaron por lo menos nueve muertos entre los rebeldes y población civil, informó hoy un médico yemení.
Abdel-Raziq al-Gabri, médico de un hospital de campaña, dijo que las fuerzas del gobierno dispararon indiscriminadamente contra varios vecindarios de Taiz, donde las fuerzas de oposición controlan un edificio del gobierno en el sector céntrico de la ciudad.
Taiz ha sido el punto de origen de la revuelta yemení desde hace ocho meses, siguiendo la tendencia de movimientos en otros países de Medio Oriente, y exigen la renuncia del presidente Alí Abdulá Salé.
Unas 50 personas resultaron heridas, incluyendo civiles, combatientes rebeldes y miembros de la Guardia Republicana, dijo al-Gibri.
El ministerio de Defensa dijo que fuerzas de seguridad trataban de desalojar edificios gubernamentales y bancos tomados por la oposición en Taiz.
El Observatorio de Derechos Humanos de Yemen condenó el cañoneo de barrios residenciales por fuerzas del gobierno en Taiz y llamó a la comunidad internacional a presionar al régimen de Salé para que ponga fin a la violencia contra los manifestantes.
Dijo que decenas de heridos no tenían acceso a atención médica adecuada.
«Los hospitales de la ciudad, privados y públicos, sufren una aguda carestía de medicinas», dijo el grupo de derechos humanos en una declaración.
Decenas de miles de yemeníes se lanzaron a las calles en otras ciudades en demanda de la renuncia de Salé.
El presidente ha aceptado varias veces un acuerdo auspiciado por vecinos el Golfo que le garantiza inmunidad a cambio de su renuncia, pero al final se retracta y se niega a firmarlo.