Promueven «tour del té» para incrementar ventas



Una cooperativa agrí­cola indí­gena guatemalteca promoverá el proceso de producción y elaboración del té negro para turistas con el propósito de incrementar sus ventas y cruzar las fronteras, y así­ mejorar la calidad de vida de sus asociados.

El denominado «tour del té» abrió sus puertas en las extensas plantaciones de la Cooperativa Agrí­cola Integral Chirrepec, en el departamento de Cobán, unos 280 km al norte de la capital, precisó al diario Prensa Libre el presidente de la asociación, Carlos Pacay.

La Cooperativa está integrada por unos 300 socios y son parte de la cultura Q’eqchi’, uno de los 22 pueblos indí­genas que conforman este paí­s centroamericano, de casi 13 millones de habitantes, el 60% indí­gena.

El proyecto busca que el turismo conozca la cultura Q’eqchi’ dedicada a la plantación, procesamiento y producción del único té negro que se cultiva en Guatemala desde 1903, cuando el alemán Oscar Majus Klí¶ffer sembró las primeras semillas, detalló.

Pacay consideró que la apertura del tour representa una «esperanza de desarrollo» para la comunidad, que vive del cultivo de este producto.

Para la etnia q’eqchi’ no es común abrirse a la sociedad, a fin de exhibir sus costumbres y tradiciones, pero esto ha comenzado a cambiar, afirmó el rotativo.

«Antes era difí­cil pensar que personas extrañas visitaran nuestras tierras; ahora es diferente, porque estamos en un proceso en donde los asociados y sus familias comienzan a entender la importancia de que nos visiten turistas y conozcan lo que hacemos en la Cooperativa», aseguró.

Pacay explicó que el proyecto nació luego de que la comunidad se diera cuenta de que las personas que llegaban a comprar el producto aprovechaban para tomar fotografí­as y hací­an muchas preguntas.

Con el programa turí­stico, la comunidad espera que al menos 1.100 habitantes de la cooperativa se beneficien, pues todos los ingresos van a un fondo común, que se invertirá en programas de producción agrí­cola.

El recorrido dura unas dos horas, y se visitan las plantaciones de té y la cueva Chirrepec -a donde se puede ingresar y observar una pequeña ceremonia-, un antiguo local utilizado por los alemanes, y la planta de procesamiento y empaque. Por último, se disfruta de la comida regional que preparan las mujeres de la comunidad.

Actualmente producen 3.000 sacos de 46 kilos de té verde, y ya procesado, unos 680 sacos de té seco totalmente orgánico al año, que se venden en presentaciones diferentes sólo en el mercado interno.