En la figura diminuta de una recién nacida la humanidad celebró el lunes los siete mil millones de habitantes, tanto con ceremonias para conmemorar el hito demográfico como también con advertencias de que los recursos del planeta podrían resultar insuficientes frente al aumento poblacional.
Aunque los demógrafos no están seguros exactamente de cuándo la población mundial alcanzará dicha cifra, las Naciones Unidas escogieron este día para señalar simbólicamente la fecha. Una serie de festividades se llevaban a cabo en distintas partes del mundo.
Las celebraciones comenzaron en las Filipinas, donde Danica May Camacho vino al mundo en medio de vivas entusiastas y los fogonazos de las cámaras de los fotógrafos en el hospital José Fabella de Manila. Nació dos minutos antes de la medianoche del domingo, pero los médicos dijeron que no era impedimento como para considerarlo el primer nacimiento de hoy.
La bebé recibió una lluvia de regalos. «Luce adorable», comentó la madre, Camille Galura, cuando recibió su pequeña de 2,5 kilos (5,5 libras), nacida tras ocho meses de gestación.
Fue la segunda hija de Galura y su compañero Florante Camacho, un chofer que se esfuerza por mantener a su familia con un salario exiguo.
El doctor Eric Tayag, del Departamento de Salud de las Filipinas, dijo más adelante que el nacimiento conlleva una advertencia.
«Siete mil millones es una cifra sobre la que debemos pensar seriamente», afirmó.
«Deberíamos enfocarnos en si habrá suficientes alimentos, agua potable, techo, educación y una vida decente para cada niño», agregó. «Si la respuesta es ‘no’, debería ser mejor que la gente buscara frenar esta explosión demográfica».