La deforestación en la Amazonia brasileña registró un aumento en septiembre desde el mes anterior, pese a que el gobierno intensificó el combate a la tala ilegal en el bosque lluvioso, revelaron hoy datos oficiales.
Información satelital del Instituto Brasileño de Pesquisas Espaciales (INPE) reveló que 253,8 kilómetros cuadrados de bosque fueron destruidos en septiembre en la Amazonia, por debajo de los 163,79 kilómetros cuadrados talados en agosto.
No obstante, la cifra es inferior a los 448 kilómetros cuadrados de deforestación registrados en septiembre de 2010 en el bosque húmedo que cubre el norte de Brasil, según el INPE.
Igualmente, la ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira, destacó como un hecho positivo que el acumulado en los primeros meses del año arroja un nivel de deforestación 1,5% inferior al mismo período de 2010.
Según la ministra, tanto agosto como septiembre de 2011 alcanzaron el nivel más bajo de destrucción del bosque en los más de 20 años de que lleva el control.
«Después del menor agosto de la historia, tenemos el menor septiembre de la historia», manifestó Teixeira en conferencia de prensa.
El repunte en la tala de la Amazonia, considerada la principal reserva mundial de biodiversidad, se produjo después de que el gobierno reaccionó con alarma en abril a un alza en la destrucción del bosque que llevó a las autoridades a constituir un equipo de trabajo de emergencia para combatir la deforestación ilegal.
«La fiscalización se mantiene en la Amazonia, incluso en período de lluvia no hay desmovilización. Estamos con fuerza total», expresó Teixeira.
Con un tercio de los recursos genéticos del planeta, la Amazonia abarca una extensión de 6,1 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales 63% están en territorio brasileño.