Los diputados de la mayoría pro rusa de Ucrania acusaron el lunes, durante una reunión extraordinaria, al presidente Viktor Yushenko de presionar a la Corte Constitucional, que debe examinar la validez de su decreto de disolución del Parlamento.
El está «ejerciendo una presión sin precedentes sobre los magistrados de la Corte» al «reunirse con ellos», destaca una resolución aprobada por 258 votos de los 450 legisladores que tiene el Parlamento, citada por la agencia Interfax.
Durante esta reunión parlamentaria, el diputado Lev Gnatenko –un «tránsfuga» del Partido Presidencial Nuestra Ucrania– exigió también en la tribuna inspectores de las fuerzas armadas ucranianas, afirmando que, según determinadas informaciones, éstas se encontraban «en estado de alerta».
Por su parte, los manifestantes del sector pro ruso observaron una tregua este lunes, día feriado en Ucrania después de la Pascua, en espera de que la Corte Constitucional examine esta semana el decreto presidencial de disolución del Parlamento.
Unos 1.000 manifestantes permanecían en la aldea de carpas instalada desde hace una semana en Kiev alrededor del Parlamento, entreteniéndose con torneos de minifútbol y ajedrez, según Natalia Dubetska, la coordinadora de las protestas.
La movilización era menor que los días anteriores.
«Nosotros somos ortodoxos y no haremos manifestaciones políticas este lunes de Pascua», declaró a la AFP Andri Diadic, un líder del Partido de las Regiones del primer ministro pro ruso Viktor Yanukovic, llegado de Odessa (sur).
Pero la tensión seguía siendo fuerte. El sábado, el presidente pro occidental Viktor Yushenko reiteró que no modificaría su decisión del 2 de abril de disolver el Parlamento, dominado por los pro rusos.
Ahora todo depende del fallo de la Corte Constitucional, que esta semana comenzará a estudiar una querella presentada por los diputados pro rusos y que dispone de un mes para dar su veredicto.
Sin embargo, el presidente fijó en el 27 de mayo la fecha de las elecciones legislativas anticipadas y amenazó con «diligencias» a los funcionarios que impidan la preparación de los comicios, que los pro rusos se niegan a aceptar antes de la decisión de la Corte Constitucional.
«El país debe tener paciencia. La Corte Constitucional nunca es rápida. Si es que hace algo», afirma el semanario Focus en su último número.
Según el diario en línea Ukrainska Pravda, «la situación del presidente se vuelve cada vez más débil» y el sector naranja «no puede estar seguro de que la Corte Constitucional tomará el partido de Viktor Yushenko».
En la aldea de carpas, la política no fue totalmente olvidada, a pesar del feriado. Se distribuyeron octavillas a los acampantes que llamaban a «no dejar que se instale la dictadura».
Los raros peatones que se veían el lunes en el centro de Kiev dijeron que estaban «cansados» del enfrentamiento político.