Más latinas trabajan fuera, que en su casa


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La cantidad de mujeres en escuelas y universidades en Latinoamérica ha superado ya a la de hombres y más mujeres de la región trabajan fuera que en el hogar, según un estudio del Banco Mundial.

Por CLAUDIA TORRENS NUEVA YORK / Agencia AP

El reporte «Trabajo y familia: Mujeres de América Latina y el Caribe en busca de un nuevo equilibrio», destaca que la brecha de género en la región se ha cerrado en muchos aspectos.

La tasa de mujeres trabajadoras en la mayorí­a de paí­ses de América Latina y el Caribe se ha duplicado desde la década de 1960 y triplicado en Brasil. Eso ha traí­do un nivel de igualdad financiera y social «inimaginable» décadas atrás, señaló el reporte de casi 200 páginas.

«La región está dando pasos importantes hacia una mayor equidad social, con avances significativos en la reducción de la pobreza», comentó en un comunicado Pamela Cox, vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

El estudio fue presentado el martes en la sede de ONU Mujeres que dirige la ex presidenta chilena Michelle Bachelet. La organización colaboró con el Banco Mundial en la difusión del estudio.

Desde 1980, casi 70 millones de mujeres en Latinoamérica se han incorporado al mercado laboral, indicó el reporte.

Brasil, Argentina, Bolivia y Colombia fueron los paí­ses que experimentaron el mayor aumento en la participación de la mujer en el sector laboral desde la década de 1960 hasta ahora. Les siguen Panamá, con un 26% de mujeres entre 25 y 55 años trabajando en 1960 y un 51% haciéndolo en el 2000.

En México, aproximadamente un 17% de las mujeres formaba parte de la fuerza laboral en 1970, mientras que en el año 2000 llegaron a ser el 40%. En Venezuela, la tasa pasó de ser de un 23% en 1971 a un 47% en 2001, señaló el estudio.

«La mujer latinoamericana ha recorrido un largo camino en un tiempo relativamente corto, con un mayor acceso a la salud, la educación y el empleo», dijo Bachelet en el comunicado.

La chilena destacó que aún prevalecen numerosos desafí­os, como la reducción de desigualdades, la doble carga del trabajo no remunerado de las mujeres y la necesidad de aumentar su participación polí­tica y liderazgo.

En el sector de la educación, y con excepción de las poblaciones indí­genas, las tasas de matrí­cula femenina desde la primaria hasta la educación terciaria ha aumentado hasta el punto de cerrar o incluso revertir la brecha de género, señaló el estudio.

El reporte también anuncia que las tasas de mortalidad materna han disminuido en la región de forma continua desde la década de 1980.

Los obstáculos que aún enfrentan las mujeres en la región están relacionados con las demandas de una mayor flexibilidad, ya que las instituciones de mercado dejan a muchas sin protecciones laborales básicas y sin el potencial de crecimiento profesional, señaló el estudio. Una legislación que reconozca las presiones que representa la maternidad es una iniciativa necesaria para las mujeres trabajadoras, señaló el informe.