Ejemplo de Vida


Motivos para escribir sobre algún tema en Guatemala, sobran, y más aún cuando sucede un acontecimiento importante, positivo o negativo –generalmente negativo-; durante algunos dí­as subsiguientes al hecho, se percibe que numerosos escritores divulgan sus comentarios, sugerencias o crí­ticas al respecto. Hoy quiero referirme a un hecho histórico, cayendo a lo mismo de escribir porque el hecho está y estará de moda por algunos dí­as; pero creyendo que vale la pena hacerlo y no para llenar espacios y hacerme notar.

Carlos De León Paz Céd. A1-665735

 


El comentario lo considero  oportuno e  importante hacerlo y es relacionado a las caracterí­sticas del guatemalteco común, que se levanta de mañana cuando sale el sol en el oriente del paí­s; aguerrido por naturaleza, el guatemalteco es  dedicado a su labor diaria con entereza para lograr  sus objetivos.
     El dí­a  domingo 23 de octubre hemos sido testigos de una jornada de labores de algunos “comunes”  guatemaltecos, que nos dieron una lección de vida y de los logros que pueden obtenerse si se tiene la convicción,  entrega y empeño en la labor realizada;  quiero referirme a las fenomenales victorias de los marchistas  guatemaltecos en los Juegos Panamericanos “Guadalajara 2011”, sin dejar de sentirnos orgullosos, también, por  los atletas que consiguieron medallas en los dí­as anteriores.  En verdad que se siente orgullo de contar con guatemaltecos como los atletas Sergio Sánchez, Jean Pierre Brol, Kevin Cordón, Jamy Franco, Erick Barrondo y recientemente Marí­a Castellanos quienes obtuvieron medallas de oro – hasta este momento en  los juegos- , sin excluir a quienes obtuvieron medallas de plata y de bronce, que colaboraron como equipo a que los lí­deres tuvieran el éxito deseado.
     Las victorias en justas deportivas, para quienes conocemos en alguna medida el esfuerzo que debe realizarse  para obtenerlas, si se obtiene por parte de un atleta guatemalteco,  es más que meritoria y digna de admiración, en virtud  de las dificultades que deben superar  para mantener un programa de entrenamiento y soportar la exigencia de las competencias.  
     Van  mi respeto y admiración para los atletas triunfadores y para los que se esfuerzan cada dí­a por prepararse  y otorgar más triunfos para esta nación,  que a pesar de todas las adversidades con esos ejemplos del ciudadano “común”, está claro que  se encamina por la senda del desarrollo y la paz.
     Regresa a mi mente un pasaje en el que la caricatura diaria en uno de los periódicos  exalta  una proeza  realizada por  uno de los guatemaltecos “comunes” que  muestra a Jaime Viñals en la cúspide del Everest ondeando  la bandera de Guatemala,  además   en la parte inferior  se observaba  un grupo de polí­ticos de la época tratando de alcanzar la cima también; pero sin éxito,  en el subtí­tulo se leí­a: 
     “Hombres que  S퍠 ponen en alto el nombre de Guatemala”.
     También recuerdo el pensamiento de Ernesto Ponce Saravia  (q.e.p.d.) que en su programa deportivo mencionaba:
      “El deporte no es un vano exhibicionismo, sino la entrega de sí­ mismo al dinámico esfuerzo de la vida”.
     Enhorabuena campeones, en verdad que nos inyectan positivismo y deseo de seguir trabajando para el engrandecimiento de Guatemala.
     ¡Que Dios los bendiga! ,    ¡Felicitaciones!