Varios pilotos y autoridades de IndyCar se reunieron ayer para estudiar la manera de mejorar la seguridad en las carreras de esa serie, y ahora van por la parte complicada que es la aplicación de los puntos tratados.
Más de una docena de corredores de la IndyCar conversaron durante tres horas con el director de la serie, Randy Bernard, y el presidente de competencia del sector, Brian Barnhart, sobre cómo evitar otro accidente fatal.
La cita tuvo lugar ocho días después de que el inglés Dan Wheldon, dos veces campeón de las 500 Millas de Indianápolis, murió poco después de una tremenda colisión de 15 carros en la última carrera de la temporada en Las Vegas y menos de 48 horas después de que Wheldon fue inhumado en la ciudad estadounidense de St. Petersburg, Florida, donde radicaba.
«Cómo reaccionamos a esto es crucial, y estamos muy alentados con lo que ocurrió en términos de ideas», dijo Dario Franchitti, que cuatro veces ha ganado la IndyCar. «Las recriminaciones no son nada buenas, y todos estamos en avanzar en una sola dirección».
Aunque los participantes de la reunión declinaron compartir detalles, es posible que hayan abordado todos los aspectos, desde las pistas de la serie hasta nuevas alambradas de protección hechas de material acrílico, pasando por colocar coberturas en las cabinas descubiertas.
La IndyCar tiene tiempo para considerar posibles cambios debido a que volverá a la competencia dentro de seis meses.
«No vamos a hacer que las carreras automovilísticas sean 100% seguras, eso es un hecho», dijo el brasileño Tony Kanaan. «Pero hay cosas que podemos hacer, esperamos, para hacerlas mejores, hacerlas más seguras.
Mientras, IndyCar continúa la investigación del accidente que le costó la vida Wheldon el domingo antepasado.