Una pintura que podría haber sido realizada por Miguel íngel en el siglo XVI y estuvo por años en la casa de una familia estadounidense será exhibida en Roma como parte de una exposición de arte renacentista. Los especialistas no se han puesto de acuerdo sobre «La Piedad con dos ángeles» que pudo ser pintada por Miguel íngel o por uno de sus colaboradores. Por ahora, la pintura de 48 centímetros por 63 (19 pulgadas por 25) es descrita como «Miguel Angelesca» en una exposición patrocinada por la Fundación Roma, una organización filantrópica que la transportó de la zona cercana a Buffalo a Roma y pagó por su restauración, realizada en los últimos seis meses. La pintura será una de las 170 piezas en la exhibición «El renacimiento en Roma: Una muestra de Miguel íngel a Rafael» que se inaugura el martes y durará hasta el 12 de febrero.
La pintura creada alrededor de 1545, que muestra a la virgen María con los brazos abiertos sobre el cuerpo de Jesús sostenido por dos ángeles, fue restaurada casi «hasta su esplendor original», dijo el propietario Martin Kober, quien se encontraba en Italia para la inauguración.
«Es gran logro para la pintura el ser incluida en una exposición de este calibre y estar colgada junto a obras reconocidas por la mayoría como de Miguel íngel, Rafael y otros maestros de la pintura renacentista», dijo Kober.
La pintura incluso fue objeto de debate en el libro «La piedad perdida» del historiador italiano Antonio Forcellino, quien está convencido de que se trata de una auténtica obra de Miguel íngel. El libro fue publicado el año pasado casi al mismo tiempo que Kober habló públicamente sobre el patrimonio de su familia y los esfuerzos que habían realizado para que fuera reconocida.
Durante muchos años la pintura estuvo en la casa de la familia Kober, donde la llamaban de cariño «El Miguelito». Kober, quien vive en Tonawanda, en el norte de Buffalo, recuerda que a la pintura solían rebotarle las pelotas de tenis cuando él y sus hermanos jugaban en la casa. Al final fue puesta en un portafolio de piel y colocada detrás de un sillón durante 25 años para protegerla, después de que se cayó de la pared cuando la estaban sacudiendo.
Kober comenzó a investigar sobre la pintura tras retirarse de la Fuerza Aérea en 2002 y logró que Forcellino la revisara. Si la pintura es de Miguel íngel al igual que la capilla sixtina y la estatua del Dvid podría valer entre 100 y 300 millones de dólares.
Según Kober, la pintura fue creada para la amiga de Miguel íngel Vittoria Colonna cuando el pintor tenía unos 70 años y fue heredada a un cardenal Católico, a un arzobispo y a una familia en Croacia que la tuvo a la vista en varios lugares. Kober dijo que fue por un matrimonio que llegó a una baronesa alemana quien a su vez se la heredó a la cuñada de su tatarabuelo.
Tras llegar a Estados Unidos en 1883 la pintura estuvo en un museo de Syracusa y en una exposición temporal en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. La inauguración de la exposición del martes será la primera ocasión desde 1885 en la que se muestra públicamente.
El experto en Miguel íngel William E. Wallace, dijo tras examinar la pintura el año pasado que podría haber posibilidades de que fuera del maestro, aunque no lo afirmó rotundamente.
«Desafortunadamente nunca hubo pruebas», dijo en ese entonces Wallace, un profesor de historia del arte en la Universidad de Washington en San Luis. «Se pueden hacer pruebas científicas de la pintura, la superficie y el lienzo y todo eso nos dice que es algo viejo del siglo XVI».
Pero a pesar de que no se puede confirmar que sea de Miguel íngel, la antigí¼edad de la pintura y su historia bien documentada hacen que valga la pena mostrarla y debatir sus orígenes.