Entre las diferentes propuestas que plantean los aspirantes a la Presidencia destaca la apuesta por el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia para hacer frente a la amenaza de la violencia, además de estrategias que apuntan a una visión integral de la atención a los elementos que generan factores de vulnerabilidad en la población.
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El suplemento LH Política, publicado el pasado 13 de abril, fue la tribuna en la que los aspirantes a la Presidencia de los partidos políticos expusieron su visión y estrategias para el combate a la inseguridad.
Con diferentes matices, los políticos externaron su preocupación por la debilidad de las instituciones estatales encargadas de garantizar la seguridad e impartir la justicia, para la que propusieron el fortalecimiento con recursos humanos, financieros y tecnológicos.
Por otro lado, existen distintas visiones sobre la integridad en la atención de las poblaciones en situación de vulnerabilidad ante la violencia, los métodos para hacer cumplir la ley y las necesidades de un Estado tras la guerra interna.
Los políticos, en su mayoría, consideran que la inseguridad es la causa de la inequidad social, la pobreza, la falta de empleo y, además, se convierte en un círculo vicioso que agrava esos problemas sociales.
Voluntad política y fortalecimiento institucional
Otto Pérez Molina, presidenciable por el Partido Patriota, considera que para garantizar la seguridad es necesario un Presidente con voluntad política y capacidad, recursos del Estado para revertir el actual escenario de criminalidad dentro del marco del Estado de Derecho, así como un régimen de legalidad y pleno respeto de los Derechos Humanos, para recuperar la confianza y el apoyo de la población.
Además, propone la conformación de equipos multidisciplinarios y la relación con otras dependencias estatales para atender integralmente la inseguridad y la violencia, privilegiando la prevención del delito, tanto en lo social como en lo situacional, para generar espacios seguros en la comunidad, que propicien la convivencia pacífica a través del fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia en todo el territorio, para atender los problemas y retomar el control fronterizo.
Es consecuente meditar seriamente en la refundación de la Policía Nacional Civil, la creación de la Policía de Investigación Criminal, retomarse el control de los diferentes centros penitenciarios, y soporte tecnológico, que optimice la prevención e investigación del delito, concluye.
Eficiencia para castigar a los transgresores de la ley
El aspirante por Libertad Democrática Renovada (Lider), Manuel Baldizón, sostiene que lejos de ser débil, la legislación es un ejemplo continental, pero “el problema es que quienes administran las instituciones creadas para hacer que se cumplan y castigar a quienes las transgredan, son ineficientes, de esta manera se hacen vulnerables a los nuevos enemigos de la ley, quienes han desarrollado mejores estrategias que los encargados de mantener el orden y dar seguridadâ€.
En su exposición, Baldizón asegura que ha diseñado un plan junto a expertos de diferentes disciplinas al que ha denominado “Seguridad Yaâ€.
El plan, según el presidenciable, incluye “acciones puntuales a corto, mediano y largo plazo entendiendo que el problema de la seguridad debe tratarse de manera integralâ€.
Pero en vez de detallar su plan, el representante de Lider enumera y explica algunas observaciones sobre la lucha contra el crimen organizado: “1) Que no es un problema exclusivo de algunas naciones o de algunos departamentos es un problema que nos afecta a todos. 2) Que esta lucha no es solamente contra las drogas, es contra la violencia. 3) Que el combate al crimen no es una opción es una obligación legal, es una obligación de todos, a la que no podemos renunciar de ninguna manera.
ENCUENTRO POR GUATEMALA
Visión integral de seguridad y justicia
Para Harold Caballeros, presidenciable por la coalición de los partidos Visión con Valores y Encuentro por Guatemala, el inicio del plan de seguridad incluye “promover el respeto a la Ley para dar como resultado el fortalecimiento sucesivo de nuestras instituciones gubernamentales y especialmente del Sistema de Justiciaâ€.
Esto, porque considera que garantizar la seguridad y la paz de los ciudadanos es, en buena medida, la base primordial para garantizar la prosperidad y el desarrollo del país en distintos aspectos, en los que también se cuenta con deficiencias.
De esa cuenta, considera que se deben “eliminar los privilegios y la aplicación de la ley con discrecionalidad†y a la vez, fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia,
Los problemas de seguridad, según Caballeros, están íntimamente ligados a la justicia, por lo que considera “impostergable ampliar el presupuesto del Organismo Judicial, y velar porque sea debidamente utilizado para garantizar la provisión de justicia a la poblaciónâ€, y fortalecer al Ministerio Público, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses y el Instituto de la Defensa Pública Penal.
Estrategia integral contra la inseguridad
El titular de Compromiso Renovación y Orden, Eduardo Suger, observa un concepto amplio sobre la “seguridadâ€, que sincroniza con los derechos fundamentales de los ciudadanos.
En un amplio espectro, se refiere a “la seguridad de la vida, seguridad alimentaria, la seguridad de salud, la seguridad de educación, la seguridad de trabajo, la seguridad de libertad, expresión y locomoción y la seguridad de la propiedadâ€.
“Cuando alguna de estas garantías de seguridad es débil o ausente, principalmente la seguridad a la vida, se genera una sensación de miedo en toda la población y se habla de «la inseguridad», confundiendo el término y peor aún dejando de lado otras manifestaciones de falta de seguridad muy importantes.
Dice Suger que para garantizar una seguridad plena se “necesita un enfoque serio, científico y diferente, que permita analizar las causas de cada uno de los problemasâ€.
Para eso, se propone un trabajo multidisciplinario que implica garantizar la educación y el empleo, además de otras estrategias para combatir las inseguridades parciales, y a la vez, fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia.
Mejorar las condiciones de vida de los guatemaltecos
La guerra civil fue, según Juan Gutiérrez, presidenciable del Partido de Avanzada Nacional, el antecedente de una nueva etapa de “violencia mucho más generalizada y cruenta, que puso al descubierto las causas fundamentales que generan de la inseguridad y la violencia en nuestro paísâ€.
“Desde mediados de los años sesenta, cuando la guerrilla empieza con su estrategia de terrorismo y muerte, también la seguridad ciudadana empieza a verse vulnerada†y la “represión y contra ataque por parte de las fuerzas de «seguridad» se fueron haciendo cada vez más cotidianosâ€, explica.
Tras la firma de los Acuerdos de Paz, dice Gutiérrez,†ha sido posible discernir que la inseguridad y la violencia no son causas por sí mismas, por el contrario, son la consecuencia de la inequidad, la pobreza y la falta de oportunidades que existen en el paísâ€.
De esa cuenta, su propuesta de seguridad apunta a una a reducir el índice de criminalidad mejorando las condiciones de vida de los guatemaltecos con la generación de empleos y por ende del crecimiento económico, a través del fortalecimiento de los planes de educación y productividad nacional.
Equilibrio entre firmeza e integralidad en seguridad
Adela Camacho de Torrebiarte, por el partido Acción de Desarrollo Nacional, propone para el combate a la inseguridad “firmeza en el imperio de la ley pero sabiduría para captar la integralidad y complejidad del fenómeno†de la violencia.
“Cuando se habla de inseguridad, el concepto que subyace como fundamento es la vulnerabilidad, entendida en dos variables: vulnerabilidad ante el peligro de ser víctima de daño físico o moral y vulnerabilidad ante el hecho generalizado de que siendo víctima, el sistema no sólo no me protege sino que no me apoya para hacer justicia debido a la impunidad reinanteâ€, explica la exministra de Gobernación.
Equilibrio es la palabra clave en el abordaje del tema de inseguridad, refiere De Torrebiarte, que no cree en soluciones de contraviolencia que agraven y reproduzcan el problema, ni posiciones tibias que dejen todo al largo plazo y la conversión espontánea de los trasgresores, en tanto que cada vez más, surgen voces y propuestas que claman por acciones de «mano dura», es decir, formas de «contraviolencia» como principal respuesta.
“(…) El eje central de cualquier política y plan de acción debe ser la persona humanaâ€, puntualiza.
Trabajo de Estado y sociedad civil
“La inseguridad es una situación inherente a todas las sociedades del mundo y se puede verificar en el transcurso de la historia de la humanidadâ€, resume Mario Estrada, aspirante a la Presidencia por la Unión del Cambio Nacional.
“Siempre habrá conflicto social, pues una realidad clave es que el Estado no puede suplir todas las necesidades de la población, sin embargo, es de hacer notar que las obligaciones del estado moderno deben versar, básicamente, en dos ejes, el de generar un esquema de seguridad y el crear un marco legal que se respete y deje en tal las reglas claras para el desarrollo de la misma sociedadâ€, explica.
De esa cuenta, Estrada propone que el Estado y la sociedad civil deben aunar esfuerzos para cambiar la percepción de conductas desviadas reeducando en materia de valores. Y en esto, la escala de valores, en especial la justicia, debe ser legitimada por los ciudadanos como uno de los pilares para el sostenimiento y correcto funcionamiento de toda la sociedad, ejemplo que debe de seguirse en base al comportamiento observado de sus autoridades como principales motivadores de comportamiento de su sociedad.