El jefe de la guerrilla colombiana del ELN Antonio García negó este miércoles vínculos de ese grupo con el narcotráfico, al tiempo que acusó al comisionado de paz del gobierno de Alvaro Uribe de estar haciéndole daño a unos acercamientos que se llevan a cabo a instancias de Cuba.
García rechazó así, en declaraciones a radios locales, una acusación que formuló el alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, según la cual el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene vínculos con el narcotráfico.
«Es ofensiva e irresponsable la declaración del comisionado. í‰l debe informarse, saber cúal es la posición del ELN frente al narcotráfico. Sus declaraciones corresponden a la política del gobierno pero llega un momento en que las personas llegan a hacerle daño al proceso, esperamos que éste no sea uno de esos casos», dijo García.
El líder rebelde invitó a la Iglesia Católica a acompañar unos acercamientos de paz con el gobierno, que vienen enfrentado tropiezos. «Pensamos que así como la Conferencia Episcopal ha hablado con el gobierno, también es importante que hablen con el ELN», señaló García.
La semana pasada el ELN afirmó que existen diferencias con el gobierno para dar continuidad a los acercamientos y convocó a representantes de la Iglesia Católica para una reunión en Cuba o Venezuela, para que conozcan de primera mano las razones de las dificultades por las que atraviesa el diálogo.
El lunes, Restrepo dijo que durante una nueva reunión que sostendrán en La Habana la próxima semana, el gobierno insistirá en pedirle a esa guerrilla que acepte un cese de hostilidades y libere a los secuestrados para garantizar la buena voluntad de ese grupo.
La reunión en Cuba, la sexta desde que comenzaron los diálogos exploratorios para un proceso de paz en diciembre de 2005, tendría lugar a partir del 12 de abril, según el funcionario.
Restrepo recordó que el año pasado el gobierno propuso al ELN, la segunda en importancia de las guerrillas colombianas conformada por unos 4.000 combatientes, facilitar su participación en las elecciones regionales de 2007, pero señaló que los rebeldes no respondieron a la propuesta.