La corrupción en tiempos de Calamidad


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El Gobierno de ílvaro Colom continúa acusando de desestabilización, esta vez a las lluvias y a la calamidad que azotan al paí­s. Su queja, es para ocultar la ineficiencia e incompetencia de su gobierno. Agatha no hizo daño suficiente para que Colom asumiera su responsabilidad. Colom no cumplió sus promesas de reforzar la infraestructura pública. Las lluvias actuales y los daños sufridos por los guatemaltecos y la infraestructura pública son el perfecto ejemplo de los daños que el Gobierno corrupto e incompetente de ílvaro Colom, y el actual Congreso le han causado al pueblo guatemalteco.

Alfonso Carrillo M.
alfonso.carrillo@meimportaguate.org

 


“El Gobierno no estaba preparado para dar una respuesta pronta, en Conred no habí­a capacidad de respuesta suficiente” dijo el Congresista para la Gana, Francisco Cárdenas, al ser entrevistado por elPeriódico cuando sucedió Agatha. Nuevamente, el Gobierno de ílvaro Colom aprovecha decretar estado de Calamidad Pública, previsto en la Constitución como un remedio para restaurar a la normalidad los lugares afectados. Lo que no dice es que eso es una excelente ocasión y justificación para comprar sin licitación pública, lo cual no serí­a problema, si estas ocasiones fueran aprovechadas para realmente suplir las necesidades emergentes después del caos natural.

Pareciera que la naturaleza sigue afectando a Guatemala, para que nosotros, sus habitantes, nos demos cuenta que esa ayuda nunca llegará. Que el Gobierno no está preparado. Como dijo el vicepresidente Espada, estas situaciones son excelentes para la corrupción.

Vamos a aprovechar a tapar los hoyos creados por las lluvias de estos últimos dí­as. Eso es lo que han dicho las últimas ocho veces que han decretado estados de excepción por calamidad. El caos vial, los deslaves, puentes caí­dos, carreteras que se hunden de repente, se ven agravados por la incapacidad del Gobierno de ílvaro Colom.

La calamidad pone a la vista la mala calidad de las carreteras. ¿Cuántas empresas que han sido denunciadas públicamente por su incapacidad de cumplir con sus obligaciones han continuado siendo beneficiarias de contratos del gobierno de ílvaro Colom? ¿Cuántas vidas? ¿Cuántos y a cuánto ascienden los contratos productos de corrupción que están causando graves daños a miles de familias guatemaltecas en diferentes áreas del paí­s y a la economí­a nacional?

Durante el colapso de los puentes por la tormenta Agatha, funcionarios de Gobierno, identificaban la antigí¼edad como la causa de los fallos de esos puentes, cuando incluso habí­a algunos inaugurados en el año anterior. ¿Ahora a quién van acusar con los puentes que cayeron y fueron construidos por ellos mismos? ¿A los estudios hidráulicos y los diseños que ellos autorizaron? ¿Por qué resultaron de tan MALA calidad? Quizá eran puentes reciclables, para que otro gobierno se encargara de ellos.

Pareciera que la naturaleza nos afecta una y otra vez, y cada vez son peores sus resultados, como si estos fenómenos naturales cada vez vinieran más fuertes. Las tormentas han dejado al paí­s al desnudo, y la ineptitud del Gobierno expuesta. Los daños son terribles, pero aún más daño nos hace a la larga el Gobierno que aprovecha cualquier crisis para hacer negocios corruptos.

Los guatemaltecos somos los únicos responsables de nuestro propio destino.  Nuestros hijos y las nuevas generaciones gozarán del producto de lo que hagamos bien y pagarán muy caro nuestros errores.

El gobierno es electo por el pueblo. El pueblo le da el poder al gobierno.  El gobierno de ílvaro Colom ha sido irresponsable, mediocre, sin dirección y sin liderato. Guatemala va a la deriva y sólo lo pueden rescatar guatemaltecos serios y comprometidos, nadie más.
Guatemala requiere cambios que sólo se lograrán con trabajo, dedicación, compromiso y el ejemplo de los propios guatemaltecos.

Hemos tenido un Congreso que da vergí¼enza, un grupo de personas que descaradamente se han aprovechado de su posición.

El presidente Colom nos entrega un paí­s en pedacitos. La mayorí­a de los guatemaltecos lo eligieron a él.  ¿Les vendieron o les regalaron espejitos?
 
¿Acaso necesitamos un terremoto para despertar?