La ONU paraliza labores no esenciales en campamento de Kenia


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La ONU ha suspendido temporalmente todas sus operaciones de ayuda no vitales en el mayor campamento de refugiados del mundo tras el secuestro de dos cooperantes españolas cerca de la frontera entre Kenia y Somalia, dijo hoy una vocera.

Por KATHARINE HOURELD NAIROBI / Agencia AP

Centenares de cooperantes estaban encerrados en sus oficinas, obligando a cancelar servicios como la enseñanza, asesorí­a y reubicación de familias hasta nuevo aviso.

«Solamente se mantienen el agua, alimentos y servicios sanitarios», dijo la vocera de la agencia de la ONU para los refugiados Needa Jehu-Hoyah. «Por supuesto que ello impactará en los pobres refugiados».

En los últimos meses, decenas de miles de refugiados que huyen de la creciente hambruna en el sur de Somalia se han hacinado en varios campamentos de socorro, Casi la mitad del medio millón de personas que residen en Dadaab, a 80 kilómetros (50 millas) de la frontera con Somalia, son refugiados somalí­es causados por 20 años de guerra civil.

Las dos cooperantes españolas trabajan para Médicos sin Fronteras cuando fueron secuestradas por hombres armados el jueves tras balear y herir a su conductor, La policí­a keniana dijo el jueves que perseguí­a a los secuestradores hacia la frontera somalí­.

Jehu-Hoyah dijo que la prohibición de desplazamiento del personal de la ONU salvo en casos esenciales, junto con otros voluntarios de grupos de ayuda, seguirá vigente hasta nuevo aviso, aunque la ONU colabora estrechamente con el gobierno de Kenia para mejorar la seguridad. Agregó que se han emplazado más policí­as y levantado más controles de seguridad.

La situación de la seguridad ha sido un tema preocupante de larga data en Dadaab, donde los representantes de varias facciones intentan reclutar jóvenes para su causa. Los cooperantes viven en campamentos custodiados rodeados de elevadas vallas de alambre de púas, y la ONU exige a su personal llevar escoltas armadas en sus desplazamientos por la instalación.

El secuestro del jueves podrí­a afectar potencialmente los servicios de ayuda por mucho tiempo.

La suspensión no afecta solamente a la ONU.

La mayor parte de los 250 empleados de CARE en Dadaab están confinados al campamento, dijo Juliett Otieno, vocera de la agencia de socorro.

«Los únicos que salen son los que realizan servicios para salvar vidas», indicó. «No sabemos cuánto tiempo durará» la situación.