El Tratado de Libre Comercio concluido ayer entre Estados Unidos y Corea del Sur tendrá dificultades a la hora de ser ratificado por el Parlamento surcoreano, advirtió hoy el presidente Roh Moo-hyun.
«Hemos franqueado un obstáculo clave (…) pero desde ahora en adelante debemos enfrentar otro: su ratificación por la Asamblea Nacional» de Seúl, declaró el presidente.
«La ratificación parlamentaria no será fácil de obtener. El gobierno debe convencer a la población», agregó durante un consejo de ministros.
El gobierno indicó que indemnizaría a los agricultores, a las pequeñas empresas y a las empresas de servicios que podrían verse dañadas por el acuerdo.
El TLC, concluido el lunes tras diez meses de arduas negociaciones, es el más importante concluido por Estados Unidos desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, NAFTA según sus siglas en inglés) con México y Canadá en 1993.
Sus defensores estiman que el TLC aumentará en unos 15.000 millones de dólares el intercambio bilateral, cifrado en unos 74.000 millones de dólares en 2006.
Según un sondeo reciente, un 55% de los diputados surcoreanos son favorables al acuerdo.
La ratificación del TLC en el Congreso estadounidense, de mayoría demócrata, tampoco está garantizada. Los legisladores norteamericanos tienen 90 días para examinar el acuerdo antes de que venza el 1 de julio la Autoridad de Promoción Comercial (TPA) otorgada por ley al presidente George W. Bush.