La Coordinación y Convergencia Nacional Maya, Waqib’ Kej hizo un llamado al pueblo en general, en especial al Pueblo Maya, para defender el territorio y la madre Tierra, además de respaldar las luchas por la búsqueda de formas autónomas y alternativas de representativas, en un comunicado en ocasión del Día de la Dignidad y la Resistencia de los Pueblos.
Waqib’ Kej señala que nuevamente el poder económico y militar de Guatemala pretende desalojar a los pueblos indígenas de sus territorios para culminar con sus proyectos de acumulación de riqueza; los desalojos violentos son una muestra de que el Estado continúa utilizando los mismos mecanismos de terror y presión.
Asimismo, subraya que el racismo, en sus diferentes manifestaciones, ha sido utilizado para mantener subyugada a la población maya y se busca destruirla cuando ésta obstaculiza la concreción de la hegemonía neoliberal; mediante mecanismos de dominación obliga a una población mayoritariamente indígena a despojarse de su base económica y espiritual, limitando de esta forma el desarrollo integral y una mejor calidad de vida de las comunidades.
Sin embargo, hoy más que nunca profundizamos la resistencia ante el devastador modelo de consumo y extractor de recursos que llevan al límite la crisis ecológica y ambiental, que amenaza la existencia de los pueblos y de la humanidad en general.
Waqib’ Kej alerta ante el interés por aprobar leyes en el Congreso, como la Ley Marco para la seguridad de la biotecnología, que avala el cultivo de semillas transgénicas, las que amenazan la semilla criolla y generan dependencia económica, además de contaminar los cultivos a través de la polinización.
De igual forma, la ley sobre cambio climático, que plante la implementación de los programas REDD+ (reducción de deforestación evitada) que tiene como objetivo impulsar programas de adaptación y amortiguación, a través de bonos a personas, familias o comunidades por el mantenimientos de bosques, pues significa la privatización de los bosques y en específico del oxígeno que se genera, dando pauta a que los países desarrollados continúen contaminando en tanto que los países pobres oxigenan el planeta.
Finalmente, la entidad considera urgente prepararse organizativa y políticamente ante la llegada del próximo gobierno, que será electo el próximo 6 de noviembre, ya que ninguna de las dos opciones responde a las verdaderas transformaciones y a la situación de empobrecimiento, hambre y desempleo, sino más bien son cómplices del modelo neoliberal depredador.