El gobierno de Venezuela se defendió de las críticas por imponer una ley seca que prohíbe el consumo de alcohol durante 10 días en todo el país, para evitar los accidentes en carreteras, y planteó cambiar de paradigma del entretenimiento.
«Yo creo que debemos desligar la distracción y el entretenimiento del alcohol. No necesariamente debe haber una bebida para que el rato sea ameno, por lo tanto hay que ir cambiando este paradigma», dijo el ministro de Interior y Justicia, Pedro Carreño.
La ley seca establecida para Semana Santa, del 30 de marzo al 8 de abril «no atenta contra el libre comercio ni el desarrollo de un pueblo, sino que busca preservar la vida», dijo a la prensa el ministro.
En Venezuela, hasta ahora, la ley seca se imponía sólo durante las jornadas electorales y durante 24 horas.
La prohibición -que rige de las 10H00 hasta las 17H00 y será total desde el jueves al sábado próximo-, fue recibida con protestas en algunos balnearios del Caribe, donde los comerciantes afirman que están perdiendo 50% de sus ingresos.
Los hoteleros, en particular en la turística Isla Margarita y el archipiélago coralino de Los Roque en el Caribe, denunciaron que fueron canceladas cientos de reservas de habitaciones y que la prohibición les está causando pérdidas de 50%.