Mantener lagartos


Editorial_LH

“No soy estanque para mantener lagartos” solí­a decirse antes cuando se producí­a una injustificada petición de dinero y evidentemente el Estado de Guatemala se ha convertido justamente en un precioso estanque para mantener a un montón de lagartos que, literalmente, maman y beben leche porque le sacan el jugo a todo lo que pueden.

Mientras el Ministerio Público no tiene dinero para cubrir sus obligaciones en los tres meses restantes y tiene que mendigar por 100 millones de quetzales, vemos la romerí­a de largos que, en nombre de la más variada y risible gama de Organizaciones No Gubernamentales, andan de pedigí¼eños ante la Comisión de Finanzas para que les asignen su propia partida que les permita embolsarse “aunque sea” un su milloncito de quetzales.

 


Los nombres son para partir el alma a cualquiera. Desde asociaciones para promover los derechos humanos hasta los que protegen a los animales; grupos promotores del desarrollo justo con énfasis en los niños y otros que hablan en nombre de los ancianos. Entidades formadas para realizar obra pública y otras que se presentan con orientación más humaní­stica, todas se combinan para ver cómo le sacan jugo al escaso erario y se apropian de una suma que les permita seguir viviendo.

Tenemos que terminar con ese concepto de Estado como estanque para mantener lagartos y éste es buen momento para hacerlo mandando a la punta de un cuerno a todos esos vividores, entre los cuales hay muchos que además ganan sueldos en la planilla del sector público y no contentos con eso, acuden al Congreso para que se les asignen recursos. Por supuesto que si a uno de esos se les dice que únicamente les darán espacios presupuestarios y no partidas, le mentarán la madre al imbécil que se inventó esa palabrerí­a, porque ellos saben que el Presupuesto asigna fondos, consignados en partidas programáticas.

Es impresionante la forma en que se le saca provecho al odioso Estado del que todo mundo habla y al que todo mundo critica. No sirve para nada, pero cuando se le puede esquilmar, es enorme la fila de lagartos dispuestos a exprimirle hasta el último de sus centavos.

La Hora hará un esfuerzo por conseguir la lista completa de las ONG que participan de esta romerí­a, sus nombres, sus representantes y los fines que supuestamente persiguen. Es importante que sepamos quiénes son los que se han acostumbrado a vivir de la teta del Estado y han hecho de ello su medio de vida porque llevan años, si no es que décadas, haciendo el papel de lagartos luego de haber descubierto el maravilloso estanque.

Minutero:
El prestigioso economista 
como que se pierde de vista;
como no tuvo gestos reacios 
se inventó el cuento de “espacios”