Hombre que mira más allá de sus narices



Mario Benedetti

Hoy me despierto tosco y solitario

no tengo a nadie para dar mis quejas

nadie a quien echar mis culpas de quietud

sé que hoy me van a cerrar todas las puertas

y que no llegará cierta carta que espero

que habrá malas noticias en los diarios

que la que quiero no pensará en mí­

y lo que es mucho peor

que pensarán en mi los coroneles

que el mundo será un oscuro

paquete de angustias

que muchos otros aquí­ o en cualquier parte

se sentirán también toscos y solos

que el cielo se derrumbará

como un techo podrido

y hasta mi sombra

se burlará de mis confianzas

menos mal

que me conozco

menos mal que mañana

o a más tardar pasado

sé que despertaré alegre y solidario

con mi culpita bien lavada y planchada

y no sólo se me abrirán las puertas

sino también las ventanas y las vidas

y la carta que espero llegará

y la leeré seis o siete veces

y las malas noticias de los diarios

no alcanzarán a cubrir las buenas nuevas

y la que quiero

pensará en mi hasta conmoverse

y lo que es muchí­simo mejor

los coroneles me echarán al olvido

y no sólo yo muchos otros también

se sentirán solidarios y alegres

y a nadie le importará

que el cielo se derrumbe

y más de uno dirá que ya era hora

y mi sombra empezará a mirarme con respeto

será buena

tan buena la jornada

que desde ya

mi soledad se espanta.