Los cuidados paliativos son una necesidad humanitaria urgente
En los principios de la humanidad hasta el siglo XIX las personas que enfermaban tenían pocas posibilidades de sanar. Un té de algunas hierbas, un emplasto de otras, otras más para frotar y/o colocar en el área dañada eran las posibilidades. Entonces las personas que sentían morirse eran acompañadas por sus amigos y familiares hasta que su alma dejaba su cuerpo.
Con los avances de la medicina y los nuevos descubrimientos farmacéuticos se pasó a buscar el porqué de la enfermedad, a indagar sobre sus causas y buscar su curación, empezando a dejar de lado al enfermo.
En el siglo XXI con la tecnología al servicio de la salud los médicos buscan prolongar la vida a través de transfusiones, colocar catéteres y conectar al paciente a distintos tipos de máquinas.
Lo que finalmente no ha mejorado es la calidad de la atención al enfermo, pues ahora los enfermos son trasladados a hospitales fuera de su ambiente familiar. Buscando evitar las infecciones se prohíben las visitas y se aísla al paciente para curar su enfermedad, para encontrarnos, en muchos casos, que finalmente el paciente muere solo, aislado de sus seres queridos, padeciendo de dolores intensos y de angustiantes sufrimientos, sin haber llegado a resolver sus cuestiones vitales, sus deseos, sin despedirse siquiera de sus familiares y separados de estos muchas veces por tan solo un puerta.
Algo que a los paliativistas, los estudiosos de los cuidados paliativos les parece lo peor que nos está ocurriendo en la época en la que la humanidad ha logrado cruzar el Universo y llegar a Marte.
La Organización Mundial de la Salud decretó el 8 de octubre como Día Mundial de los Cuidados Paliativos. Los que define como: El cuidado activo e integral de pacientes cuya enfermedad no responde a terapéuticas curativas. Su fundamento es el alivio del dolor y otros síntomas acompañantes y la consideración de los problemas psicológicos, sociales y espirituales. El objetivo es alcanzar la máxima calidad de vida posible para el paciente y su familia. Muchos aspectos de los cuidados paliativos son también aplicables en fases previas de la enfermedad conjuntamente con tratamientos específicos†Preocupándose específicamente de: Aliviar el dolor y otros síntomas, integrar la psicología, espiritualidad y asistencia. Afirmar la vida, no acelerar, ni retrasar la muerte. Apoyar al paciente para vivir activamente- Apoyar a la familia en la enfermedad y duelo; trabajar con un enfoque de equipo multidisciplinario buscando mejorar la calidad de vida.