Diez razones para votar contra Pérez (6-10)


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Luego de trasladar cinco razones en dos columnas anteriores, quiero hoy referirme a Pérez como personaje impresentable. De hecho, ningún partido polí­tico ha querido aliarse con él. Se rumora en corrillos de la ONU que no se debiese otorgar a Guatemala un puesto en el Consejo de Seguridad si llegase Pérez a ser electo.

Raúl Molina

 


Razón 6. Un lector sugiere que ésta no es una, sino 200,000 razones. En el conflicto armado interno, como verificó la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), el ejército fue responsable de las mayores atrocidades al aplicar su polí­tica de genocidio y tierra arrasada. Ningún exoficial debe aspirar a la Presidencia, porque, según el propio ejército, participaron en sus campañas todos sus oficiales y la estrategia fue definida dentro de la Junta de Comandantes. Pérez fue oficial en campaña (video sobre masacres en El Quiché) y fue miembro de la Junta.

Razón 7. La CEH exhortó al ejército a dos actos esenciales: entregar todos los archivos militares, para poder encontrar información sobre muertos y desaparecidos; y pedir perdón a las ví­ctimas y a la sociedad guatemalteca por sus crí­menes de guerra. No ha hecho lo primero, porque a Pérez y otros “se les perdieron sus archivos”, y no ha hecho lo segundo, porque según sus lí­deres, libró una guerra “contra el comunismo”. Pérez no niega que él y el ejército hayan matado a decenas de miles en su lucha contrainsurgente, principalmente contra el EGP; pero asegura que dicha organización milagrosamente habí­a reclutado ancianos, hombres y mujeres no combatientes, niños y niñas de todas las edades, bebés y nonatos (ver informes de exhumaciones).

Razón 8. Pérez fue Jefe de la tenebrosa G2/D2, coordinadora de las acciones militares contrainsurgentes y actos contra los “subversivos”, pudiendo decidir sobre su tortura para extraer información (condenado por la ONU), tortura para “quebrarlo” y ponerlo al servicio del ejército (crí­menes de lesa humanidad) o su asesinato (crimen de guerra). Entre los muchos prisioneros en instalaciones militares, como Santa Ana Berlí­n, destacan el Comandante Everardo de la URNG y “Mincho”, el último desaparecido del conflicto. En ambos casos, Pérez tuvo responsabilidad (testimonios en la CIDH).

Razón 9. Los Jefes de la Inteligencia militar de América Latina estuvieron muy cerca de la CIA estadounidense y varios de ellos, como Contreras en Chile y Noriega en Panamá, estuvieron en su nómina de pagos. Se ha cuestionado a Pérez sobre esta vinculación, sin encontrar más respuesta que haber asistido a la Escuela de las Américas (SOA, “School of Assassins”). Serí­a lamentable que el presidente resultara ser “empleado de la CIA”.

Razón 10. Se acusa a Pérez de haber sido parte de la conspiración para matar al obispo Gerardi o, como mí­nimo, de haber obstruido las investigaciones sobre este crimen. Pese a las denuncias directas, Pérez no ha aclarado su situación (libro de Francisco Goldman).

Teniendo en cuenta las 10 razones, exhorto a todo ciudadano a que el 6 de noviembre acuda a las urnas y, responsablemente, marque la X sobre el binomio presidencial de Manuel Baldizón y Raquel Blandón. Hay que eliminar para siempre la amenaza de ser nuevamente gobernados por militares. Con el obispo Gerardi, afirmamos: ¡Nunca Más!