Quienes creyeron que Colom después del apabullante rechazo constitucional a la pretensión de quien fuera su esposa para optar a la Presidencia de la República, se iba a dedicar solo a viajar a lo grande, a seguir apareciendo en los shows montados para aparentar haber realizado una buena labor durante su período e incluso, descansar del ajetreo que le impuso doña Sandra que lo llevó hasta divorciarse de ella, se equivocó por completo. í‰l sigue empeñado en la campaña electoral para lograr el continuismo.
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El día anterior a escribir este comentario, los guatemaltecos fuimos enterados de que había acudido al Congreso de la República para gestionar un incremento de Q774 millones, según dice, para financiar el último trimestre de las llamadas transferencias condicionadas a los beneficiarios del programa Mi Familia Progresa. Lo anterior vendrá a sumarse a los mil veintiséis millones de quetzales que le fueron asignados presupuestariamente. Y si a usted se le ocurre preguntar: ¿Por qué no lo hizo cuando presentó el presupuesto anual el año pasado? No es que haya incongruencia sino demuestra otro paso más electorero.
A nadie engaña Colom con su petición. Es claro que el ahora candidato oficial, acompañado de sus diputados de la bancada Lider impulsarán la solicitud, pues han estado repitiendo el eslogan de apoyar a los más pobres y, si el Partido Patriota mantiene su frenética oposición, cosa natural y lógica, tendrá que sufrir la andanada de improperios y calificativos de ser enemigo acérrimo de los desposeídos. Eso es seguir con las politiquerías de siempre, como continuar actuando en la política partidista que sobradamente tiene vedado hacer el primer Mandatario de la nación.
A todos consta que recientemente el ministro de Gobernación afirmó no tener presupuesto para continuar con los programas de seguridad y de lucha contra el crimen organizado. ¿Quién no sabe que los hospitales andan a tres menos cuartillo por la escasez tremenda de insumos y que si no es por la inyección que le dio el Tribunal Supremo Electoral a las escuelas, para utilizarlas en el actual proceso electoral, muchas de ellas también se hubieran derrumbado, al igual que las carreteras del país, por el terremoto causado por la irresponsabilidad e indolencia gubernamental aún vigente?
El mismo ministro de Finanzas acaba de asegurar que lo solicitado por el presidente Colom bien podría cubrirse con el aumento de la recaudación tributaria de los últimos meses (lo que seguramente incluye el cobro de las tarjetas de circulación de los vehículos automotores) pero, eso ni le va ni le viene a Colom, puesto que a él lo único que le interesa es seguir dando golpes de efecto y, si con su petición podría aumentarse el déficit fiscal, repetirá su expresión de que eso le viene del norte, puesto que quien venga detrás tendrá que arrear con todo lo torcido que encuentre. Así… se sigue escribiendo la historia.