Un funcionario del Fondo Monetario Internacional se retractó hoy de una declaración anterior según la cual la entidad podría intervenir en los mercados de bonos para adquirir deuda soberana de Francia y España.
Según Antonio Borges, el fondo «sólo puede prestar sus recursos a países, y no puede usar estos recursos para intervenir directamente en el mercado de bonos».
Agregó que «cualquier alternativa en los modos de prestar dinero a las que tenemos ahora requeriría una estructura legal diferente» para el FMI e insistió que dichos cambios no han sido analizados con los miembros del fondo.
Los comentarios de Borges en una conferencia de prensa ofrecida en Bruselas son el primer reconocimiento público de un cambio radical en el FMI ante la crisis de la deuda soberana de la eurozona y podría impulsar a los líderes europeos a acelerar sus negociaciones para alterar su estrategia.
Además, la canciller alemana Angela Merkel dijo el miércoles que apoyaría una medida europea para recapitalizar los bancos en todo el continente si fuese necesario.
«Si hay una visión común de que los bancos no están capitalizados en grado suficiente para las condiciones actuales del mercado» se debería erigir una salvaguarda financiera, dijo Merkel en declaraciones después que el FMI pidió a Europa que suministre miles de millones de euros para recapitalizar los bancos más grandes del continente.
Ante la magnitud de la crisis europea y la inminente bancarrota de Grecia, con la posibilidad de que se extienda a otros países como Italia y España, los bancos han vuelto a experimentar crisis de liquidez como la que en el 2008 causó el cierre de muchos de ellos.
«En estas circunstancias la posibilidad de que decrezca la actividad económica, de que ocurra otra recesión, es algo que no puede ser descartado», advirtió Borges.
Para encarar finalmente los apuros en que se ha visto desde hace casi dos años la divisa europea común, el euro, Borges dijo que la eurozona necesita nuevos poderes y nuevas herramientas.
El FMI podría ayudar a la eurozona interviniendo en los mercados con la compra de bonos soberanos de algunos países de dudosa calidad, dijo antes Borges.
El Banco Central Europeo lo ha hecho hasta ahora, y el fondo de rescate de la eurozona seguramente lo hará en los próximos meses. El poderío financiero extra del FMI ampliará el impacto de las compras, que mantienen elevados los precios de los bonos y su rendimiento bajo, permitiendo a los gobiernos endeudarse en el mercado libre a precios reducidos.
La sorprendente propuesta del FMI alteraría profundamente su cometido en la crisis. La entidad ha contribuido con casi 80.000 millones de euros (105.000 millones de dólares) a los rescates de la eurozona, un tercio del total, aunque nunca ha intervenido en el mercado libre.