Una propuesta oportuna de la Contralora


Edgar-Balsells

He terminado de leer el libro escrito por Francisco Cruz y Jorge Toribio Montiel titulado “Negocios de Familia, biografí­a no autorizada de Enrique Peña Nieto y el Grupo Atlacomulco”. Se trata de cómo se entronizan los caciques y los aduladores dentro de la polí­tica criolla, en este caso la mexiquense, para luego proyectarse a nivel nacional, ya habiendo acumulado capital.

Edgar Balsells

 


El tema de la llamada “acumulación originaria del capital”, es uno que ha llamado la atención de historiadores, economistas y cientí­ficos sociales, desde tiempos inmemoriales. La generación inicial de ganancias y negocios, que según los teóricos de la Economí­a Polí­tica, lleva a menudo “sangre y lodo”, en su principio, es un tema que debiera motivarnos a estar atentos, en virtud de que cuando se observan experiencias más complejas, como las del Grupo de Atlacomulco, es como ver, en pequeña escala por estos lares al Grupo de Jalapa, o bien al Grupo de Petén, y otros feudos prohibidos acaparados por caciques enquistados en los partidos.

Atlacomulco es un pequeño municipio del estado de Toluca, de donde han salido desde los tiempos de Venustiano Carranza, múltiples gobernadores y polí­ticos, vinculados con los apellidos Peña, Montiel, Nieto, Del Mazo, Fabela, González, Vélez, Sánchez, Colí­n y los conocidos miembros del clan Hank González- Hank Rohn.

En el libro me ha llamado la atención dos frases del conocido polí­tico ya fallecido, Carlos Hank González, quien solí­a decir que “un polí­tico pobre, es un pobre polí­tico” y, además, que: “el presupuesto debe usarse para hacer polí­tica, y el resto para hacer obra”.

Y esto, en dimensiones menos complejas que la mexicana, pero no menos impune ni descarada es la que ha sido promovida bajo el negocio de la obra gris, a través del Ministerio de Comunicaciones, de los fondos sociales y del sistema de consejos de Desarrollo. Para mi sorpresa, la impunidad y opacidad es tal en el medio que el muy conocido Sistema de Contabilidad Integrada –Sicoin–, no tiene cobertura en el Sistema de Consejos de Desarrollo.

Por todas estas razones es de aplaudir la propuesta, muy oportuna, de la señora contralora Ceneral de Cuentas, licenciada Nora Segura, quien ha aprovechado la importancia que le otorgan en todo momento los medios a la Contralorí­a, para sugerir que debe incluirse una normativa expresa en el proyecto de presupuesto para 2012 que diga algo así­ como “se prohí­be la ejecución del gasto mediante modalidades distintas a las de administración directa y/o por contrato”.

Adicionalmente, la señora Contralora propone que: “en la ejecución de las asignaciones aprobadas en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2012, el Ministerio de Finanzas Públicas únicamente podrá anticipar recursos para constituir fondos rotativos, operaciones de caja e inversiones financieras y para los casos que proceda según la Ley de Contrataciones del Estado y su Reglamento”.

Ello se constituye como un candado principalmente para la irrupción de Organizaciones No Gubernamentales de puro cartón, que han ensuciado la figura noble de las organizaciones sin fines de lucro, que tienen un papel fundamental que jugar en el desarrollo económico y social de los pueblos. Recientes reportajes de la prensa nacional han ilustrado con lujo de detalles, cómo algunas ONG espúreas se han prestado al lavado de dinero y al robo descarado, para hacer “ricos” a algunos polí­ticos mediocres que pululan en los partidos guatemaltecos.