Siete soldados y policías murieron y 32 resultaron heridos en dos días de enfrentamientos entre soldados sirios y opositores al presidente Bashar Assad en una ciudad rebelde, afirmó un jefe militar sirio hoy.
El informante dijo que las bajas se produjeron entre ayer y hoy durante una operación «cualitativa» en la ciudad de Rastán, en la provincia de Homs, en un intento por aplastar a «pistoleros».
El jefe militar agregó que los «pistoleros» habían aterrorizado a los ciudadanos, bloqueado calles, erigido barricadas y colocado explosivos, y que eran responsables por la muerte de los soldados. Las declaraciones del oficial no identificado fueron transmitidas por la agencia noticiosa oficial SANA.
Rastán ha sido escenario de algunos de los combates más intensos en el levantamiento de seis meses contra el régimen de Assad, que enfrenta a los militares con centenares de desertores del Ejército, según activistas.
La ciudad, de la que el Ejército sirio extrae muchos de sus reclutas suníes, ha presenciado algunas de las deserciones más numerosas. Un prominente activista por los derechos humanos calculó que había unos 2 mil desertores que luchaban en Rastán y la vecina Talbiseh, como también en la región de Jabal al-Zawiya en la provincia norteña de Idlib.
Habló con la condición del anonimato debido a lo delicado del tema.
Los desertores, como también las versiones de que los manifestantes opositores, otrora pacíficos, están tomando cada vez más las armas para combatir la represión del gobierno, han suscitado preocupaciones sobre el riesgo de una guerra civil.
En Siria hay divisiones sectarias. El régimen de Assad está dominado por la minoría alawita, un desprendimiento del chiismo, pero la enorme mayoría de los sirios son suníes.
Las Naciones Unidas dicen que unas 2.700 personas han muerto hasta ahora.
El informe de SANA fue una admisión de la enérgica resistencia en Rastán, aunque la agencia, siguiendo la línea oficial, describe a los combatientes como «grupos armados terroristas» y no desertores.
La información oficial dijo que los soldados mataron o detuvieron a muchos de los «pistoleros».