Una píldora desarrollada en Bulgaria durante la era soviética parece prometedora para ayudar a millones de fumadores para dejar el hábito de manera barata y segura, de acuerdo con el primer estudio grande sobre ésta.
Se convertiría en un arma nueva para combatir el tabaquismo en países pobres, pero no está claro si alguna vez llegará al mercado estadounidense o de Europa occidental.
El fármaco, citisina, es utilizado actualmente sólo en Europa oriental, donde los fumadores usualmente toman la píldora durante tres o cuatro semanas. Versiones genéticas cuestan de cinco a 17 dólares mensuales, en comparación con aproximadamente 100 dólares que cuesta un suministro de parches de nicotina para ocho semanas o cerca de 300 dólares por un suministro de la píldora Chantix, de Pfizer Inc., para 12 semanas, tratamientos comunes en países ricos para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco.
La citisina «es tan barata que incluso las naciones en desarrollo, si se puede costear el consumo de tabaco, se puede costear dejarlo», dijo el doctor Robert West del University College en Londres. El encabezó el estudio que fue publicado hoy en la revista New England Journal of Medicine.
La citisina, vendida como Tabex por Sopharma AD, una compañía con sede en Bulgaria, es un derivado de las semillas de laburno, las cuales contienen un sustituto natural de la nicotina. West señaló que fue descubierta cuando gran parte de la investigación de fármacos por parte de la Unión Soviética se realizaba en Bulgaria. Los soldados rusos se referían a ella como «tabaco falso», comentó West.
El nuevo estudio involucró a 740 fumadores en Polonia. Por 25 días, la mitad recibió citisina y la otra mitad, placebos. Luego de un año, 2,4% de quienes tomaron placebos dejaron de fumar, contra 8,4% de los que tomaron citisina.
La píldora se ha vendido en Europa oriental durante aproximadamente 40 años, pero no ha sido aprobada en Estados Unidos ni Europa occidental. Extab, una subsidiaria de Sopharma, adquirió los derechos mundiales para venderla y planea comercializarla a bajo precio en naciones en desarrollo como China e India.
Cerca de 95% de los fumadores que tratan de dejar el hábito sin ayuda fracasan en su intento en los primeros seis meses, y más de dos tercios de los 1.000 millones de fumadores del mundo viven en países en desarrollo.