Michael Laudrup presentó hoy su dimisión como técnico del Mallorca, argumentando sus malas relaciones con el vicepresidente y máximo accionista del club español, Lorenzo Serra Ferrer.
«No podía ser que cada vez que regresase a casa lo hiciera enfadado», dijo Laudrup en rueda de prensa. «El Mallorca será lo que Serra Ferrer quiera que sea».
La dimisión del técnico danés se produjo un día después de que su ayudante Erik Larsen fuera despedido del Mallorca tras definir a Serra Ferrer como «una mala persona» en un medio de comunicación de Dinamarca
Laudrup, de 47 años, llegó a Mallorca la temporada pasada y consiguió mantener al equipo en la primera división en un final de temporada agónico.
Después de cinco fechas, el club marcha en el undécimo lugar en la tabla.
El Mallorca, que cuenta entre sus accionistas con el tenista Rafael Nadal, es uno de los más de 20 clubes españoles que en los últimos años se acogió a la ley concursal para evitar la bancarrota y actualmente aplica una política de austeridad.
Laudrup se había mostrado muy molesto con la salida de algunos jugadores de la plantilla durante las vacaciones. Tras la venta al Villarreal del volante Jonathan De Guzmán, se quejó de que el club no tuviera un sustituto preparado para fichar.
«Yo no vine aquí por el dinero. Vine porque el proyecto», señaló Laudrup. «El equipo está afectado por esta situación».
El portavoz del Mallorca Jordi Jiménez dijo que la junta directiva se reunirá próximamente para negociar la salida del Laudrup.
«Tenemos que buscar la mejor solución posible», aseguró Jiménez. «El entrenador ha manifestado que quiere sentarse a negociar para poner fin a una situación que no es buena para el equipo y queremos que esto tenga la mejor fin posible».
Aunque oficialmente el Mallorca no ha mencionado la contratación de un nuevo técnico, algunos medios locales informaron que el mejor colocado es el español Joaquín Caparrós, ex entrenador del Athletic de Bilbao.