Policí­a desarticula marcha de amazónicos contra Morales


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La policí­a boliviana desbarató por la fuerza el domingo una marcha de casi un millar de indí­genas de la Amazoní­a que protestaban contra la construcción de una carretera que impulsa el presidente Evo Morales por medio de una reserva natural en el norte del paí­s.

Por JUAN MAMANI YUCUMO / Agencia AP

La manifestación se dirigí­a hacia La Paz para rechazar el proyecto vial, que cruzará el corazón de una rica reserva natural.

La intervención ocurrió en un camino en la selva cerca de esta pequeña localidad a 350 kilómetros al norte de La Paz, según pudo comprobar un reportero de la AP presente en el lugar y la emisora Erbol. Las autoridades no emitieron informes sobre los hechos.

El subcomandante de la policí­a coronel Oscar Muñoz, quien presidió el operativo, dijo que «la agresividad» de los indí­genas hacia autoridades gubernamentales, fue «el detonante» que obligó a los agentes a intervenir la protesta. «Esa agresividad se volcó contra la integridad fí­sica de los policí­as», dijo en declaraciones a la agencia gubernamental ABI.

Muñoz aseguró que 15 policí­as fueron heridos, «no de gravedad», por piedras lanzadas por manifestantes.

Erbol dijo que la policí­a detuvo a los lí­deres de la protesta, usó gases lacrimógenos, equipos antimotí­n, y evacuó en cuatro autobuses a los indí­genas que habí­an comenzado una caminata el 15 de agosto desde Trinidad, capital del norteño departamento de Beni, a La Paz, con el objetivo de oponerse a la ruta y reclamar al mandatario.

Los indí­genas fueron regresados a Trinidad desde donde partió la marcha, indicaron testigos a la emisora.

En la ví­spera, manifestantes armados de arcos y flechas tomaron como escudos al canciller David Choquehuanca y otros funcionarios para romper un cerco policial y los obligaron a marchar con ellos ante el hostigamiento de un grupo de campesinos leales al gobierno que se concentraron en la ruta, unos kilómetros por delante, para evitar el avance de la marcha.

Los campesinos apoyan la construcción de la carretera. La policí­a también desbarató a ese grupo, según atestiguó un reportero de AP.

El Defensor del Pueblo Rolando Villena dijo que «hubo uso excesivo de la fuerza» por parte de la policí­a y aseguró que la intervención «viola los derechos de los indí­genas a la protesta», en declaraciones a Erbol. La representante de la ONU en el paí­s, Yoriko Yasukawa, lamentó profundamente la intervención policial y llamó al gobierno a resolver los conflictos mediante el diálogo.

Morales dijo que la carretera de 300 kilómetros es una necesidad nacional. Los indí­genas se oponen a que la ruta atraviese el corazón del Territorio Indí­gena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) para vincular los valles interandinos en el centro con la amazonia en el norte. La reserva es hogar de tres etnias y los nativos temen perder su hábitat si se construye la ruta.

El domingo el mandatario dijo que su gobierno convocará a una consulta regional por la polémica carretera durante una reunión con otras comunidades nativas de la zona que apoyan la ví­a.

Testigos dijeron a Erbol que los manifestantes fueron rodeados por medio millar de policí­as que les arrojaron gases.

Algunos marchistas huyeron al monte. En la columna habí­a niños y mujeres.

«Hay varias personas heridas porque en el campamento habí­an mujeres y niños que estaban todaví­a comiendo, nos sorprendieron los policí­as, ellos ingresaron y pasaron por encima de la gente sin respetar a nadie», dijo una mujer indí­gena con la voz entrecortada la emisora pero no se identificó. Otros testigos relataron que hay niños extraviados.

Tras la intervención de la marcha grupos de apoyo a los indí­genas se manifestaron en La Paz el domingo en la noche.

Los nativos han cuestionado la campaña internacional de Morales en defensa de la Madre Tierra.