Sebastian Vettel ganó ayer el Gran Premio de Singapur y ahora necesita contabilizar un punto adicional para conseguir su segundo campeonato mundial de Fórmula Uno.
La novena victoria del piloto alemán del equipo Red Bull fue sin miramientos hacia sus rivales, al dominar de principio a fin.
Tras largar en la posición de privilegio, Vettel cruzó la meta con una ventaja de 1,7 segundos por delante del británico Jenson Button de McLaren y el australiano Mark Webber con el otro Red Bull.
Su consagración es un mero formalismo, lo cual debería concretar el 9 de octubre en el Gran Premio de Japón. Vettel intenta revalidar su título, luego que en 2010 se convirtió en el campeón más joven de la historia.
«Fue una carrera fantástica de principio a fin», dijo Vettel, ahora con 24 años. «El calor que hacía fue un reto, pero el equipo actuó con tranquilidad. Todo salió perfecto».
Vettel encabeza la clasificación del campeonato con 124 puntos de diferencia. Button, que ocupa el segundo puesto, necesitaría ganar las carreras que restan y que Vettel no consiguiese ningún punto.
El español Fernando Alonso (Ferrari) finalizó cuarto y el británico Lewis Hamilton (McLaren) figuró quinto. Fue otra polémica carrera para Hamilton, quien fue sancionado por embestir al brasileño Felipe Massa (Ferrari) en la duodécima vuelta.
Massa fue duro con Hamilton al afirmar que éste se pasa de la raya con su agresividad: «Nunca aprende. He tratado de hablarle, pero como que es sordo», dijo Massa.
Vettel tramitó la carrera sin apuros hasta que Button logró podar a seis segundos la brecha entre ambos a falta de cinco vueltas. Después se colocó a 3,7 segundos con tres giros por completar. Pero el impulso del británico fue frenado por el tránsito de pilotos que se habían rezagado.
«Estaba en control», declaró Vettel. «Me mantuve en una posición cómoda durante casi toda la carrera y en un circuito que no es fácil».
Button se mostró fastidiado por el despiste de los pilotos rezagados, entre ellos el japonés Kamui Kobayashi (Sauber) y el venezolano Pastor Maldonado (Williams).
«Esto es algo que debemos resolver para el futuro», dijo Button. «Ninguno de nosotros es tonto, sabemos cuando nos van a sacar una vuelta de ventaja o no».
Vettel también emuló al alemán Michael Schumacher y al británico Nigel Mansell como el tercer piloto en la historia que consigue nueve triunfos en la misma temporada.
El récord de más victorias en un campeonato está en manos de Schumacher, con 13, así que su compatriota Vettel está en condiciones de igualarle o superarle al faltar cinco carreras en lo que resta del 2011.
Schumacher, de Mercedes, chocó de forma espectacular a mediados de la carrera, rozando la parte trasera del Sauber del mexicano Sergio Pérez y saltando por el aire hasta una barrera. Pérez completó la carrera y entró décimo para sumar un punto para acumular nueve en la temporada.
El incidente de Schumacher fue objeto de una investigación por parte de los comisarios de la carreras, pero el siete veces campeón mundial consideró que se trató de un incidente normal.
«Esencialmente, (Pérez) desmontó muy temprano y no pude anticiparle», dijo Schumacher. «Estaba a punto de moverme hacia el medio, ya que él marchaba más lento que yo. Fue un mal entendido. Es una pena».
Paul di Resta, el novato británico que compite con Force India, logró el mejor resultado de su carrera al quedar sexto.
El alemán Nico Rosberg (Mercedes) entró séptimo, adelante del alemán Adrian Sutil (Force India) y Massa.