Los candidatos presidenciales republicanos Mitt Romney y Rick Perry se acusaron mutuamente en un debate realizado ayer de contradecirse en temas como atención médica y beneficios del retiro del Seguro Social.
Perry, el gobernador de Texas, superó al ex gobernador de Massachusetts Romney y se convirtió en el favorito en la campaña. Otros siete candidatos también participaron, pero la contienda republicana en gran medida se ha convertido en una carrera entre dos punteros a cinco meses del comienzo de las primarias.
Perry insistió que no había retrocedido «ni una pulgada, señor» de lo que había escrito en un libro de la época de campaña y que fue publicado apenas hace unos meses.
Romney también aclaró su firmeza unos instantes más tarde. «Hay muchas razones por las cuales ustedes no pueden elegirme. Hay muchas razones para no elegir a la gente que está en este estrado… Pero una razón por la cual me pueden elegir es porque sé qué es lo que defiendo. Lo he puesto por escrito y las palabras tienen un significado», agregó.
Los aspirantes republicanos criticaron duramente el manejo de la economía del presidente Barack Obama en un debate de campaña, e instaron a recortar impuestos, eliminar regulaciones gubernamentales y aplicar otras medidas para ayudar a crear puestos de trabajo en un país con un 9,1% de desempleo.
Perry dijo que su estado ocupó el primer lugar en el país cinco años consecutivos en cuanto a atraer empresas que buscan reubicarse. «Algo especial sucedió allí … y tenemos la intención de mantenerlo de esa manera», dijo.
«El partido del presidente quiere tomar de algunas personas y dar a otras. Esa no es la manera de levantar a Estados Unidos», dijo Romney.
Quedan cinco meses hasta el comienzo de las primarias, lo que deja poco tiempo para algunos de los candidatos que intentan descollar. Sus campañas llegaron esta semana a Florida, uno de los estados que tradicionalmente cambia de manos entre republicanos y demócratas, con altos niveles de riqueza y residentes de avanzada edad que tienden a votar en tropel.
Una encuesta publicada el jueves indicaba que los republicanos de Florida se inclinan ligeramente por Perry, el favorito, sobre Romney en la batalla de su partido para encontrar un candidato que enfrente a Obama en el 2012.
El debate fue el tercero en igual número de semanas para los aspirantes republicanos, y en los momentos de apertura estuvo un poco menos combativo que los dos anteriores. Obama fue el blanco de los nueve aspirantes a la presidencia en el escenario, en lugar de atacarse los unos a los otros.
El evento de dos horas fue auspiciado por Fox News y Google, en consonancia con una tendencia emergente en el que las organizaciones de medios de comunicación se asocian con compañías de internet.
En el escenario también se encontraban el ex senador de Pensilvania Rick Santorum, el representante de Texas Ron Paul, el ex gobernador de Nuevo México Gary Johnson, el empresario Herman Cain y el ex gobernador de Utah Jon Huntsman.