Billy Beane cree que la película «Moneyball» es un éxito por el simple hecho de que Brad Pitt interpreta al innovador y volátil gerente general de los Atléticos de Oakland.
«Si Brad lo está haciendo ¿de qué me puedo quejar?», dijo Beane.
La cinta retrata los cambios que hubo en los Atléticos en 2002 y su increíble racha de 20 partidos ganados. Al final Oakland perdió en la primera ronda de la postemporada.
Ahora los Atléticos no ganan con tanta regularidad y Beane ya no es considerado el genio de antes, incluso podría dirigirse a los Cachorros de Chicago para reemplazara Jim Hendry.
Pitt aceptó la película aunque pensaba que «la economía y el análisis de las estadísticas en el béisbol no son algo que le quite el sueño a uno».
Beane y Pitt se reunieron el lunes en una conferencia de prensa al aire libre en el campo de béisbol del estadio Coliseum, antes del estreno de la cinta en el centro de Oakland.
Los aficionados llegaron las calles desde horas antes para poder ver a Pitt, al resto del elenco y a varios jugadores, antiguos y actuales, en la alfombra roja, que incluía un diamante con graderías verdes y la zona de advertencia como el camino por donde pasaban los invitados. También se podía escuchar a la gente gritando «Â¡Vamos Oakland!».
Como no hubo partido el lunes, los jugadores y los entrenadores se vistieron elegantemente. El equipo comenzó el martes una serie de tres partidos con el campeón de la Liga Americana y primer lugar actual, los Rangers de Texas.
Al llegar al estreno el dominicano Miguel Tejada dijo que tenía ganas de ver a Pitt interpretando a Beane.
«Será agradable, es un buen actor», dijo Tejada, quien jugó con los Atléticos en el periodo que retrata el filme. «Voy a llevar a mis hijos al cine»
Scott Hatteberg y el actor que lo interpretó, Chris Pratt, estuvieron juntos. Hatteberg agradeció a Pratt por retratarlo a la perfección, incluso en sus gestos cuidadosos antes de llegar a la jaula de bateo.
«Nos separaron al nacer», dijo Pratt.
«Moneyball» es una adaptación del popular libro de Michael Lewis de 2003 que detalla los métodos poco convencionales de Beane y la gerencia para dirigir a su equipo, por ejemplo, su análisis de estadísticas para hacer milagros con un presupuesto limitado. Se estrenará en todo Estados Unidos el viernes.
Pitt insistió en que le gustó interpretar a Beane, incluyendo su temperamento, su consumo de comida chatarra y su hábito de mascar tabaco.
«Eso fue muy sencillo crecí con un poco de tabaco en la boca», dijo Pitt sonriendo. «Sentí una proximidad con el Billy que leí y el Billy que conocí», dijo.
El actor se mantuvo en el proyecto cinematográfico a pesar de las pausas y cambios de directores que sufrió, ya que al comienzo estaba al frente Steven Soderbergh y al final la dirigió Bennett Miller. Pitt dijo que el cambio de director era necesario por el tipo de historia única que «tiene su propio idioma y vida».
«Realmente me atrapó el libro de Michael. No podía dejar de leerlo», dijo Pitt. «Me pareció una historia extraordinaria (…) en la que los chicos buscan algo por lo que no se rendirán, cueste lo que cueste»:
Pitt intentó jugar béisbol, pero por muy poco tiempo y su padre dejó de ver partidos en casa después de que el deporte se volviera tan caro que «los hombres de clase trabajadora no lo pueden ir a ver», por lo que el actor disfrutó mucho conocer de los secretos del deporte.
«Sentí algo de romance por los Atléticos», dijo Pitt. «Mi relación con el béisbol era amarga, por decir lo menos. Tengo un brazo inservible y terminé con 18 puntadas», dijo señalando debajo de su ojo izquierdo.