Hay avances


La reforma educativa se deriva de los Acuerdos de Paz, en donde se plantea la transformación del sistema en sus aspectos técnico, financiero y administrativo.


Entre los logros obtenidos por el ministerio está la reforma educativa en el aula, el uso de tecnologí­a a través de las llamadas escuelas del futuro e institutos de secundaria. Salvemos primer grado, mejoramiento en el aprendizaje de lecto-escritura y de los í­ndices de repitencia a través de este programa.

La transformación curricular en todos los niveles es un éxito y quedará una propuesta de transformación sin tocar el currí­culo del ciclo diversificado.

Para la formación del docente se está tratando de dejar un sistema de desarrollo bajo los siguientes ejes: la profesionalización del docente en servicio, la actualización permanente, y la inducción de quienes inician el servicio para lo cual se hizo la transformación de la carrera magisterial.

Los maestros son los que deben estar mejor formados, con el mayor conocimiento y a la vanguardia de la tecnologí­a. Sabemos que este proceso llevará muchos años, pero se obtendrá el logro que se busca.

En materia de fiscalización de los colegios privados, estamos colaborando con la Diaco, la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT y la Procuradurí­a de los Derechos Humanos, pero únicamente se cuenta con 300 supervisores para todo el paí­s y ellos no pueden dar la atención en fiscalización que requieren todos los colegios.

Además los supervisores tienen mucha dificultad en realizar una visita a las instituciones privadas por haber gran cantidad de colegios, pero se está tratando de brindar mayor importancia a la participación de la comunidad educativa, creando comités de padres para tener más acercamiento.

La falta de comprensión y retroalimentación de los alumnos es evidente, ya que hay un deterioro en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues se sigue utilizando métodos antiguos, siendo los maestros quienes no quieren modernizar sus técnicas de enseñanza, los cuales se oponen a los cambios.

Aunque debo reconocer que hay excelentes maestros y buenos establecimientos educativos, en ambos sectores, por lo que no se puede comparar entre colegios privados y escuelas públicas.

Debe haber continuidad del trabajo emprendido, de lo contrario siempre estaremos estancados en la educación. Creo que no debemos pretender descubrir, cada cuatro años, el agua azucarada.