Se repite la misma historia. Volvemos a presenciar manifestaciones de alegrí­a porque fulano ganó las elecciones, porque tal partido va a ocupar varias curules en el Congreso o porque mengano integrará el Concejo Municipal. De verdad y en serio, todo eso es lo de menos. Lo importante es saber qué van a llegar a hacer cuando tengan el poder en sus manos o si lo van a seguir teniendo. No debe olvidarse el refrán que reza: “Gallina que come huevo aunque le quemen el pico”. A mí­ por lo menos, me pone los pelos de punta ver fotografí­as publicadas con representantes de partidos polí­ticos anunciando alianzas, incluyendo a quienes todaví­a no han sido investidos de diputados, para “evitar estancar la agenda legislativa”.

La primera pregunta que me hago es ¿para qué?, ¿para continuar con los programas sociales “Mi Familia Progresa” y las “Bolsas Solidarias” a sabor y antojo de unos cuantos politiqueros que lo que desean es seguir manipulando a tanta gente pobre que por un mendrugo es capaz de venderle hasta su alma al diablo? ¿Van a seguir endeudando al paí­s con programas que lo que menos han hecho es reducir la mortandad infantil o eliminar la hambruna que sigue causando muertes a granel o por fin van a  racionalizar el gasto para que logre el bien común?

    No, por favor ¿cuándo van a entender que lo que quiere la población es no seguir en las mismas?, ¿qué están esperando?, ¿que la población haga en la capital lo que ha hecho en diversas poblaciones del interior del paí­s, quemando y destruyendo todo lo que se les pone enfrente, incluso en perjuicio de sus propios intereses? Todo ello germina cuando la población está harta de tanta corrupción, de componendas politiqueras y del clientelismo polí­tico. Si alguien duda de las intenciones que siguen teniendo nuestros polí­ticos, vean entonces la manera de cómo se presentó el Presupuesto General de la Nación para el año 2012.

    ¿Alguien será capaz de intentar convencer a la población que los fideicomisos van a seguir siendo necesarios para administrar correctamente los fondos públicos, cuando ha quedado demostrado con Mi Familia Progresa, Covial, Fonapaz, entre tantos programas más, que se han desviado miles de millones de quetzales sin que nadie, como se oye, ¡absolutamente nadie! Sepa a ciencia cierta ¿cómo han sido manipulados y adónde fueron a parar? Faltan apenas tres meses para que el pésimo gobierno del binomio Colom-Espada pase a la historia como uno de los más incapaces y sin que se haya dejado ver la “transparencia” que  tantas veces empleó como eslogan en su tremendamente costosa propaganda gubernamental y aún así­ Â¿vamos a permitir que sigan en las mismas? Bien decí­a mi recordada mentora Clarita Molina Llardén, es hora de “sentar cabeza” para que cada guatemalteco piense mejor cuál va a ser  nuestro futuro.