Ocho muertos en ataque suicida


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Un atacante suicida detonó una carga explosiva en un vehí­culo estacionado hoy frente a la residencia de un alto jefe policial a cargo de combatir a los extremistas talibanes y otros grupos en Karachi, la ciudad más populosa de Pakistán. La explosión mató a ocho personas y abrió un cráter de unos 3 metros (10 pies) en el pavimento, dijo la policí­a.

Por ASHRAF KHAN KARACHI / Agencia AP

El jefe policial Chaudry Aslam, que era el blanco del atentado, salió ileso y apareció por la televisión local poco después para responsabilizar a los talibanes paquistaní­es.

«Este es un acto de cobardí­a», exclamó Aslam. «No me asusta. No les perdonaré», destacó.

Poco después, los talibanes paquistaní­es se atribuyeron la responsabilidad del ataque perpetrado en el puerto meridional de Karachi.

Por lo menos ocho personas murieron, entre ellos seis policí­as que vigilaban la casa de Aslam, asimismo una mujer y un niño, dijo el jefe policial. Calculó que la carga explosiva usada en el atentado era de 200 kilogramos (440 libras).

La explosión ocurrió el lunes por la mañana cuando muchos niños se dirigí­an a una escuela situada cerca de la casa de Aslam en el vecindario Defensa, una zona exclusiva donde rara vez ocurren atentados de extremistas ni otro tipo de acciones de violencia que abundan por la ciudad, dijo el jefe de policí­a de Karachi, Saud Mirza. No se informó si algún niño resultó herido en el ataque.

La explosión rompió cristales de automóviles y de ventanas en las casas vecinas. La televisión local mostraba imágenes de escombros diseminados por toda la calle de la residencia de Aslam mientras se oí­an las sirenas de ambulancias que llegaban al lugar.

Aslam es jefe del Departamento de Investigaciones de Delitos, que se encarga de combatir a los milicianos talibanes y de otros grupos en Karachi, una populosa ciudad donde viven 18 millones de personas, donde también está el principal centro comercial de Pakistán.

Karachi no habí­a experimentado tantos ataques de combatientes como otras grandes ciudades de Pakistán, pero las autoridades creen que muchos miembros del Talibán se han refugiado ahí­ mientras huyen de operativos militares en el noroeste, cerca de la frontera con Afganistán.

Ahsanullah Ahsan, vocero del Talibán paquistaní­, adjudicó al grupo el atentado del lunes.

«Seguiremos atacando a todos aquellos oficiales que estén involucrados en la muerte de nuestros compañeros», dijo Ahsan a The Associated Press ví­a telefónica desde un lugar desconocido.

También el lunes, funcionarios de inteligencia paquistaní­es dijeron que soldados incautaron los restos de un supuesto avión no tripulado estadounidense que se estrelló en la zona tribal de Waziristán del Sur cercana a la frontera afgana y que inicialmente habí­an sido robados por el Talibán.

Las tropas enfrentaron a los combatientes casi durante 24 horas y finalmente solicitaron la ayuda de helicópteros de combate para tomar el control de los restos de la aeronave, dijeron funcionarios, quienes hablaron a condición del anonimato debido a que no tienen autorizado hablar con los medios. Ocho combatientes murieron y tres soldados resultaron heridos durante el enfrentamiento, agregaron.

Ahsan, el vocero del Talibán, confirmó la información de que las fuerzas militares recuperaron los restos del avión pero negó la muerte de miembros del grupo extremista durante el combate. Aseguró que el Talibán derribó al avión no tripulado el sábado por la noche usando un arma antiaérea.

Funcionarios de inteligencia dijeron que los ingenieros de las fuerzas armadas analizan los restos para determinar la causa de la caí­da de la nave.

Ni personal de las fuerzas militares ni de la embajada de Estados Unidos han respondido a las solicitudes de comentarios al respecto. Por lo regular, las autoridades estadounidenses no admiten la existencia del programa de aviones no tripulados operado por la CIA en Pakistán, pero funcionarios de Estados Unidos han dicho en privado que los ataques han causado la muerte de combatientes del Talibán de alto rango. Las caí­das de este tipo de aviones han sucedido anteriormente en Pakistán, pero son inusuales.