Aprueba la complejidad del ser humano  

Un dí­a para no olvidar, el 11 de septiembre del 2011. Los guatemaltecos asistimos a las urnas y votamos entre los once,  por el candidato que consideramos serí­a el mejor gobernante, para nuestro paí­s, por los siguientes cuatro años. Ninguno de  los participantes obtuvo mayorí­a absoluta, por lo que volveremos el 6 de  noviembre a las urnas.

Mientras tanto los ánimos se han elevado. En algunos casos  por la victoria y en otros por la derrota. Sobre la que pesan muchas acusaciones contra los fiscales de mesas, los presidentes de Juntas Electorales y sobre el mismo Tribunal Supremo Electoral.  Una de las pocas instituciones que gozaban de credibilidad hasta hace poco, pues  los chismes que al oí­do y  en voz baja o en público y a todo pulmón  han empezado a circular  nos hacen dudar de su labor final.

Quizás el tiempo invertido en  la resolución de los amparos, les impidió  definir los posibles  conflictos,  prevenir situaciones que han surgido en los últimos dí­as y que llevan a considerar repetir las elecciones en por lo menos 23  municipios.  Las papeletas firmadas y selladas por las Juntas Electorales y votadas a favor de un candidato, encontradas posteriormente en diversos sitios ponen en duda la veracidad de unas elecciones libres, limpias,  democráticas y representativas.

Por otro lado ese mismo  11 de septiembre  será una fecha  inolvidable para los Bomberos Municipales Departamentales, quienes  llegaron de todo el territorio nacional a la casa del Embajador de los Estados Unidos de América, Arnold Chacón,   para rendir un homenaje a sus colegas, los 343 bomberos que fallecieron hace ya diez años durante el atentado ocurrido en Nueva York  por Al Qaeda.

Los 28  bomberos departamentales, representantes de sus distritos junto a la reina indí­gena de Comalapa  Lilian Estela Serech  y los comandantes Otto Danny Mazariegos,  Carlos Ruiz Burgos,  Abner Mota  Raxal entonaron los himnos de los dos paí­ses,  previo a hacer entrega al embajador Chacón del certificado por el cual se declara el homenaje a los bomberos caí­dos  y un cuadro alegórico elaborado por  el artista Elmer  David Curruchich, para ser entregados a los Bomberos de Nueva York como  un  recordatorio de la hermandad del fuego que une a los bomberos de todo el mundo, expresó el comandante Burgos.
Posteriormente elementos de los Bomberos Departamentales colocaron una ofrenda floral al pie del asta de la bandera de los Estados Unidos  que  este dí­a permaneció a media asta en señal de duelo.